Las relaciones políticas entre Izquierda Unida (IU) y PSOE en la provincia de Córdoba están a punto de romperse definitivamente si los socialistas no acceden a las pretensiones planteadas por IU para que las alcaldesas de Peñarroya y Belmez, Luisa Ruiz y Agustina Carmona, respectivamente, ambas cabezas de las listas socialistas en esas localidades, dimitan de sus cargos y accedan a esas alcaldías los candidatos que IU presentó en esas poblaciones.

Ocaña señala que el PSOE no ha respetado el pacto alcanzado entre las dos formaciones para facilitar las alcaldías a las listas de izquierdas más votadas en las elecciones municipales, y ayer dio de plazo hasta el próximo lunes para que esas dos regidoras locales abandonen el sillón municipal y dejen paso a los representantes de IU. Si el domingo dio un plazo de dos o tres días, ayer lo amplió, ya que los socialistas cordobeses se reunirán el sábado en comité provincial para analizar los resultados electorales y analizar la situación política en la provincia tras los comicios del 25 de mayo.

La ruptura de esas relaciones políticas podría dar pie a que IU no apoye la investidura del socialista Francisco Pulido como presidente de la Diputación. El coordinador provincial de IU, Andrés Ocaña, advertía ayer que su organización "no desea" pactar con el PP la elección del nuevo inquilino del Palacio de la Merced, pero añadió que su formación política se vería liberada del pacto alcanzado con el PSOE si este último partido no reconduce la situación creada en Belmez y Peñarroya.

A este respecto, el portavoz municipal del PSOE de Córdoba, Antonio Hurtado, dijo que la insinuación de Ocaña referida a que no descarta un acuerdo con el PP para gobernar en la Diputación es una "forma de enseñar los dientes" por lo ocurrido en esas dos poblaciones. Hurtado añadió que el PSOE está cumpliendo de forma exhaustiva y rigurosa con el pacto alcanzado con IU en la provincia de Córdoba.