El PP y la justicia

Se podía esperar que el PP hubiera aprendido algo tras ser desalojado del poder y hasta de su sede central por corrupción. Que intentara dar una cierta idea de honestidad, de respeto a la justicia. Pero su exigencia de nombrar como juez del Constitucional a Arnaldo destapa que sigue igual. Porque hasta los jueces ya le apartaron de otra causa por su excesiva parcialidad con el PP. Porque Arnaldo prevaricó al compatibilizar su cargo con otras actividades lucrativas. Porque sólo se libró de investigación en causa penal por haber ésta prescrito. No cabe concebir unos antecedentes más favorables para manipularlo desde un PP que, en vez de enmendarse, pretenda seguir con las andadas, facilitadas por la debilidad de los partidos hoy gobernantes, que han transigido con ese escandaloso ‘apaño’. ¡Pobre Justicia, que seguiremos pagando muy caro el resto de los españoles!