El lunes de la semana pasada, sobre las 9 de la mañana, recibo una llamada de mi mujer: «Cariño, estoy saliendo de casa y se han saltado los fusibles o hay una avería», Llamo a Endesa, compañía con la que llevo toda la vida, y después de 25 llamadas a contestadores, déme nombre, DNI, etc, etc, consigo que una operadora me cogiera el teléfono, después de un interrogatorio para identificarme, me dice que tengo un recibo pendiente. De 255,99 euros, no me lo puedo creer, voy para casa, saco la carpeta de Endesa y verifico que el mismo, con justificante del banco, lo tengo pagado. Vuelvo a tardar 20 o 25 minutos en conseguir contactar con otra operadora, y después de volver a pasar el interrogatorio de reconocimiento, le explico que tengo el recibo y pagado, por el que dicen realizar el corte, acuerdo con ella me dé orden de reenganche y antes de 48 horas, si no les hacia llegar el justificante, volverían a cortarlo. Recibo un correo de Endesa le remito recibo y justificante.

Hacia mediodía, tres hijos, la mujer, ni ducha, ni comida, ni luz, ni nada, porque todo lo tengo eléctrico, pido reclamación a varias personas más, la orden ya está dada, en breve, se le restablecerá, a las 7 o las 8 de la tarde, que mañana a las 8 cuando reseteen las ordenes las operadoras. Paso la noche sin suministro, yo sin dormir, tirándome de los pelos, tiene que ser un sueño, no me expliqué bien, dispuesto al amanecer a hablar con otro tono y en breve lo solucionarán. A la primera, me dicen que mi contrato fue dado de baja, a la segunda, que no es así, sino que la orden de restablecer no había llegado... Recibo un correo de Endesa, comunicándome: su reclamación fue estudiada y fue satisfactoria, por error de no contabilizarla, constaba como pendiente. Disculpe las molestias.

Son las 11 de la mañana del martes. Esto, una vez reconocido por escrito, será solucionado en breve, pensaba yo. 58 llamadas más, grabadas por protección de datos, y llegó la noche del martes, sin luz, sin ducha, sin comida y sin nada, ni velas de los cumpleaños ni la del casamiento, porque se gastaron. Arcón lleno de carne de caza, verduras, espárragos trigueros congelados para todo el año, pescado, etc. Frigo con todo lo normal de familia numerosa y congeladores, tres cajones con los caprichos de cada uno de los miembros, todo al limbo, agua de deshielo sin luz, para ver y recoger. Al amanecer el miércoles saldrá el sol, digo yo, pues todos sus problemas de organización de la compañía me los trasladaron a mí para volver a mi normalidad. Y a las 12 de la mañana se me encendió la mente, y a un amigo relacionado con instalaciones eléctricas le pase todos mis datos, códigos cups etc etc, y abusando de alguien que algo tendría que ver en la compañía, consiguieron a las tres de la tarde, mandaron un agente, que volvió a restablecer el servicio el miércoles a las 13 horas. 55 horas mas tarde, 2 días y medio sin suministro, por un error de ellos. En los años, que estamos, me parece un castigo, que, aunque a uno se le pasara pagar, no tiene perdón, y sirva mi mala experiencia, para que se pongan medios, para que a otras familias, no les ocurra esto. Sirva la historia de este sufridor para buscar otras soluciones y no crear a nadie estos perjuicios.