Otra vez las especulaciones sobre la apertura de «fronteras internas» y del turismo en Semana Santa. Estamos deseando, pero con el ritmo de vacunación actual el riesgo es grande. ¿Volverán a poner los gobiernos en manos de los ciudadanos la sensatez en la lucha contra el virus? La desesperación del sector turístico nos duele a todos, pero sería más prudente mantener las restricciones hasta que pase el peligro y podamos reconstruir nuestras vidas.