Es inadmisible y del todo punto improcedente lo que está ocurriendo en España con relación a las vacunas del covid. En un principio se marcaron unas líneas de actuación que no se han cumplido. Se habló de prioridad para mayores de 65 años acogidos en residencias, así como para personal sanitario en contacto con estos mayores. Tras ellos, los mayores de 65 años no residentes, personal sanitario de hospitales, etc.

Estas reglas no se están llevando a efecto y, a diario, vemos como se vacunan alcaldes, concejales, consejeros, altos mandos del ejército, etc. El que esto suscribe tiene 92 años y aún no está vacunado. Su hándicap es que no ostenta ningún cargo político, militar o eclesiástico. ¿Es justo que los poderosos o los listillos siempre sean los favorecidos? ¡Qué pena! ¡Así nos va!

Juan López-Cordón C.

Córdoba