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Reunión Trump-Milei

La economía de Argentina, un barril sin fondo al borde de la explosión

Milei espera de Trump 20.000 millones de dólares y más intervención de EEUU en el mercado local para que llegue a las elecciones con mejores expectativas

Trump y Milei sellarán su alianza durante una visita a la Casa Blanca

Trump y Milei sellarán su alianza durante una visita a la Casa Blanca

Abel Gilbert

Abel Gilbert

Al filo del abismo, cuando la caída parecía ser inexorable, una mano firmo sostuvo a Javier Milei: la de Donald Trump. Estados Unidos ha decidido salvar a Argentina de una ruina con reminiscencias a la debacle de 2001. El magnate republicano lo hizo por razones estratégicas. A cambio de una asistencia financiera de 20.000 millones de dólares y una inédita intervención en el mercado cambiario de otro país, Washington ha puesto condiciones de hierro: el anarco capitalista debe ser el primer presidente latinoamericano en recortar los beneficios de China en la región. Pero, además, facilitar los negocios en Argentina de potentados norteamericanos que tienen una historia común con el secretario del Tesoro, Scott Bessent.

Una curiosa desazón unirá a Trump y MIlei cuando se vean este martes en el Salón Oval. El primero esperaba el Premio Nobel de la Paz. El ultraderechista se creyó merecedor del de Economía que ganaron Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt. La propensión del extertuliano televisivo a las fabulaciones lleva la forma de un reciente libro, La construcción del milagro. El caso argentino, que no es otra cosa que una copia de textos previos de sospechosa originalidad. Lo que tienen en común es la creencia de que el país sudamericano vive una era de esplendor. Los especialistas detectan exactamente lo contrario. Desde que comenzó la era Milei, Argentina ha atravesado dos recesiones, un hecho que no registra antecedentes desde la recuperación de las instituciones democráticas, en diciembre de 1983.

Luis Caputo, ejecutor del "ajuste más grande de la historia", conocido también como la "motosierra", ha dilapidado el desembolso de los 14.000 millones de dólares que ya otorgó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los 32.000 millones de dólares que entraron en dos generosísimos blanqueos de capitales. El sostén de una divisa barata, un requisito para contener la inflación pero, sobre todo, el negocio de los especuladores que compran pesos, la moneda local, los depositan en bancos donde ofrecen tasas de interés superiores al 60%, y luego retiran el dinero para volver a adquirir dólares con importantes ganancias que luego fugan, llevaron a Argentina a las puertas del desastre. Trump y Bessent lo evitaron. Milei ganó tiempo de cara a los comicios parlamentarios del 26 de octubre que pueden decidir su suerte.

Los números de la crisis

El "milagro" argentino tiene números categóricos. Han cerrado unas 15.000 pequeñas y medianas empresas. El 75% de las pymes vinculadas a la energía y el petróleo y gas operaron con al menos un 25% de su capacidad productiva sin utilizar. Solo la industria textil perdió 15.000 empleos. La consultora Bumeran acaba de revelar que el 86% de los encuestados no logra llegar a fin de mes con sus salarios. Unos 11,3 millones de argentinos se ven obligados a tomar préstamos y refinanciar los pagos de sus gastos cotidianos. El 44% de las compras en supermercados se realizó con tarjeta de crédito, y en muchos casos en cuotas.  El consumo en septiembre cayó un 7,9% respecto de agosto. Entre diciembre de 2023 y junio de 2025, la cantidad de ciudadanos con deudas superiores a 200.000 pesos (unos 128 euros) pasó de poco menos de 10 millones a 12,6 millones. La mora crediticia de los hogares llegó en julio al 5,6%, más del doble que a fines de 2024. La cantidad de grandes empresas extranjeras que abandonaron el país o piensan hacerlo no tiene precedentes.

El auxilio de Trump no cuenta con el respaldo de los Demócratas. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), debidamente traducido al inglés, ha encendido sus alarmas. "Bessent apoya abiertamente al Gobierno de Milei, no a un país". Recuerda el texto que se repite la misma situación de 2018, durante la primera gestión de Trump, cuando el FMI prestó 45.000 millones de dólares. La deuda con el organismo es ahora de casi 60.000 millones de dólares y representa el 63% del dinero que el FMI destinó a asistir a todos los países del mundo.

El factor Bessent

Bessent se ha convertido en los hechos en ministro de Economía argentino. Cuando visitó por primera vez al anarco capitalista, el 14 de abril, lo hizo acompañado de Rob Citrone, uno de los grandes apostadores al juego de la ruleta financiera argentina. Bessent y Citrone tienen una vieja relación. El magnate administra un fondo de 2600 millones de dólares. Al Premio Nobel Paul Krugman no le pasaron inadvertidas ese vínculo. "Una de las personas que instó a Bessent a intervenir en nombre de Milei fue su viejo amigo y excolega, Rob Citrone, un multimillonario de fondos de cobertura que apostó fuerte por el éxito de Milei y compró más activos argentinos justo antes del anuncio de Bessent". El otro protagonista del "salvataje" financiero de 20.000 millones de dólares es el viceministro de Economía argentino, José Luis Daza, quien en rigor es chileno, y está casado con Tania Reif, una exfuncionaria del FMI. El titular de la cartera, Caputo, lo conoce desde sus años compartidos en J.P Morgan y luego el Deutsche Bank. Bessent y Daza han tenido también sus propios entreveros.

Mayor ajuste

Para cumplir con los compromisos que Argentina adquirirá con Washington, el Gobierno debe redoblar su ajuste. No alcanza con pisar los salarios y las pensiones, el presupuesto educativo y científico, el financiamiento de la salud y la obra pública. Necesita emprender nuevas reformas laborales, previsionales e impositivas. El dinero facilitado por EEUU debe volver a EEUU. Argentina tiene que pagar en 2026 unos 19.400 millones de dólares en concepto de capital e intereses de su deuda externa, y  14.800 millones de dólares  en 2027. La situación social no parece ser la más apropiada para nuevas medidas draconianas. El Gobierno perdió por 14 puntos en la provincia de Buenos Aires, la más importante del país, en los comicios parlamentarios del 7 de septiembre. Las encuestas no le auguran buenas noticias en la contienda del día 26, al menos que la foto conjunta de Milei y Trump sonrientes produzca un milagro interno y genere una nueva corriente de efímero optimismo.

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