Donald Tusk gana una moción de confianza en Polonia tras la victoria ultraderechista en las presidenciales

El Gobierno de Polonia, encabezado por el primer ministro liberal Donald Tusk, ha ganado este miércoles la moción de confianza a la que se había sometido tras la victoria de la extrema derecha en las elecciones presidenciales del pasado 1 de junio.

Con 243 votos a favor y 210 en contra, el Ejecutivo de coalición polaco reafirma que cuenta con suficientes apoyos para acelerar su agenda legislativa y concluir su mandato, que finaliza en 2027, evitando de esta manera una dimisión en bloque que habría abocado al país a un escenario político incierto.

Los resultados de la votación en el Parlamento polaco, conocido como Semj, apuntalan el liderazgo de Tusk y la confianza en su Consejo de Ministros, que se habían visto debilitados con la derrota por la mínima del candidato oficialista a los comicios a la presidencia del país. "Conozco el sabor de la victoria y la amargura de la derrota, pero no conozco la palabra capitulación", ha remarcado antes del plebiscito.

Como era de esperar, todos los diputados de la coalición gobernante han votado a favor de la moción de confianza. Se trata de la alianza que une a la formación democristiana Plataforma Cívica, la centrista Polonia 2050, el conservador Partido Popular Polaco y los socialdemócratas de Nueva Izquierda.

Remodelación del Gobierno

La victoria lograda este miércoles por el Gobierno polaco avala su mayoría parlamentaria, pero no soluciona per se sus tensiones internas y externas. Es por eso que Tusk ha inaugurado la sesión de este miércoles anunciando la remodelación del Ejecutivo, una renegociación del acuerdo de coalición que se concretará en julio, pero que, con toda probabilidad, incorporará nuevas caras. Con ello, el primer ministro pretende reforzar la alianza gubernamental. Tusk también ha prometido una serie de nuevas medidas que van desde la construcción de apartamentos de alquiler barato al restablecimiento del carácter apolítico de los medios de comunicación públicos.

Aunque el crucial voto estaba programado para empezar a las 14.00 horas, el revuelo causado por el anuncio de Tusk ha alargado el debate parlamentario, obligando a mover el inicio de la moción de confianza a pasadas las 16.30 horas. Antes, el dirigente polaco ha respondido a algunas de las más de 267 preguntas que ha recibido de los diputados. Tusk ha prometido que, durante esta misma jornada, el Gobierno publicará información detallada respondiendo a las cuestiones que han quedado sin atender.

Victoria ultra

La semana pasada, Tusk convocó la moción de confianza a su Fobierno como respuesta a la derrota por la mínima del candidato de su partido, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el 1 de junio. El ganador de los comicios fue el ultranacionalista Karol Nawrocki, quien se presentó como independiente, pero recibió el apoyo explícito del partido Ley y Justicia (PiS) y del presidente estadounidense, Donald Trump.

La coalición gobernante de Tusk llegó al poder hace 19 meses, pero sus planes para revertir las medidas autoritarias adoptadas tras casi una década de hegemonía del PiS se han visto obstaculizados por la amenaza saliente del presidente saliente, Andrzej Duda, aliado de los nacionalistas. Ahora, la victoria de Nawrocki podría complicar aún más la agenda política de Tusk e intensificar el bloqueo político en un Estado miembro clave de la Unión Europea.

Con su discurso antiabortista, homófobo y fervientemente católico, Nawrocki se impuso a Trzaskowski con un 50,89% de los votos y una diferencia de tan solo 369.591 sufragios. En los últimos días, electores de todo el país han presentado apelaciones en las que denuncian presuntas irregularidades en algunas circunscripciones. El Tribunal Supremo las examinará y, en última instancia, será el encargado de determinar si se produjeron errores que influyeron en el ajustado resultado final. Mientras tanto, más de 283.000 personas han firmado una petición en la que piden un recuento de votos.

Séptima moción de confianza

Esta es séptima vez en la historia de Polonia que un primer ministro solicita un voto de confianza en el parlamento para confirmar la trayectoria política de su gabinete, recuerda el medio Onet. Tusk ya recurrió a esta herramienta en dos ocasiones anteriores, en 2012 y 2014, cuando gobernaba. En ambas, recibió el apoyo del Sejm. La tercera ha ido en la misma dirección.

Tras una etapa como presidente del Consejo Europeo (2014-2019), Tusk regresó a la primera línea de política polaca a finales de 2023. Aunque quedó segundo en las elecciones parlamentarias de ese año, logró formar una amplia coalición de gobierno de cuatro partidos. Curiosamente, su regreso al poder fue gracias a que el gabinete propuesto por el ultraconservador Mateusz Morawiecki, ganador de los comicios, perdió su moción de confianza.