Bannon lidera los ataques MAGA a Musk tras su ruptura con Trump y sugiere deportarlo, cancelar todos los contratos con sus empresas y nacionalizar Space X

Si alguien se frota las manos con el explosivo divorcio vivido este jueves entre Elon Musk y Donald Trump es Steve Bannon. Desde el primer momento el ultra del nacionalpopulismo que fue estratega jefe del presidente en su primer mandato y hoy sigue siendo cercano aliado y confidente ha liderado un sector que cuestiona el alineamiento de Silicon Valley con el mandatario. Bannon siempre ha puesto bajo sospecha la fidelidad de Musk y de esa vanguardia empresarial de la tecnología al movimiento MAGA (siglas en inglés de Hacer EEUU grande de nuevo) y a Trump. Y por eso este jueves no ha tardado en disparar a matar contra el padre de Tesla y Space X.

Bannon, uno de los ideólogos y voces más destacadas del trumpismo, ha sugerido en una entrevista con ‘The New York Times’ que el gobierno debería “iniciar una investigación formal” del “estatus migratorio” de Musk y se ha mostrado “convencido de que es un inmigrante ilegal y debería ser deportado del país inmediatamente”. 

Viejas acusaciones, nuevas propuestas

No es la primera vez que Bannon lanza esas acusaciones, apoyándose en investigaciones como una publicada por ‘The Washington Post’, según la cual Musk empezó a trabajar de forma ilegal en EEUU, donde luego se nacionalizó, pues había entrado en el país con un visado de estudiante pero abandonó los estudios para montar su primera start-up. Y en febrero, por ejemplo, lo había llamado “inmigrante parasitario”.

Tanto en esa entrevista con el 'Times' como luego en su podcast, War Room, Bannon ha propuesto también al gobierno cancelar todos los contratos con las empresas de Musk, una idea que ya ha barajado públicamente en el enfrentamiento Trump. E incluso ha llegado a decir que Trump "debería nacionalizar inmediatamente Space X", la empresa de Musk que presta importantes servicios al gobierno. 

Musk tampoco ha tardado en responder y ha dado respuesta al vídeo con esa propuesta con un mensaje en X en el que ha tildado a Bannon de "retrasado".

Bannon, igualmente, ha instado al gobierno de Trump a investigar informaciones recientes sobre el frecuente uso de drogas de Musk, cuyo consumo de ketamina y de otras sustancias psicodélicas, como éxtasis y psilocibina, ha vuelto recientemente a los focos por un artículo del ‘Times’.

Desconfianza

Las embestidas contra Musk de Bannon vienen de lejos y tienen el trasfondo de esa desconfianza sobre los intereses que laten tras la alianza de la oligarquía de Silicon Valley con Trump. La expresó en febrero en una entrevista en CNN en la que dijo “Estos oligarcas abandonaron a la izquierda progresista. Nos abandonarán a nosotros y harán lo mismo. Buscan poder”, advirtió entonces. “Ahora ven que les salen los números y que tenemos construida una coalición y están con nosotros, pero solo temporalmente”.

También por aquellos días Bannon se lanzó contra Musk asegurando que busca “imponer sus experimentos raros y actuar como un dios sin ningún respeto a las tradiciones, valores o historia del país”. 

Fueron palabras pronunciadas poco antes de coincidir el mismo día en el cónclave conservador CPAC, donde Bannon salió al escenario justo después de la aparición de Musk con la motosierra que le había regalado el presidente argentino, Javier Milei. Y entonces Bannon moderó algo sus ataques en la forma, pero no dejó de atacar a Musk. Cuando se escriban los libros de historia, dijo, “no van a recordarme a mí o a Elon Musk, a Tucker Carlson o a Sean Hannity. Van a recordar dos cosas: Donald Trump y el movimiento MAGA”.

En esa aparición, como había hecho Musk el día de la toma de posesión de Trump en un acto, Bannon realizó un saludo nazi.