Doble asesinato en EEUU

EEUU identifica como "violencia antisemita intencionada" el asesinato en Washington de dos empleados de la embajada de Israel

Elias Rodríguez, el hombre de Chicago imputado con cargos de asesinato y asesinato de cargos extranjeros, había participado en activismo pro Palestina

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha expresado condolencias y denuncia y ha hablado con Netanyahu

Asesinados a tiros en Washington dos empleados de la Embajada de Israel en EEUU

Sara Fernández

Nueva York

El asesinato el miércoles por la noche en Washington de Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim, dos empleados de la embajada de Israel en la capital de Estados Unidos que estaban a punto de prometerse, y por el que se ha arrestado a un estadounidense que lanzó gritos de “Palestina libre”, ha dado una sacudida emocional y política a EEUU y con réplicas globales.

El ataque, que el director del FBI, Kash Patel, ha definido como “violencia antisemita intencionada”, ha reabierto el foco sobre incidentes antisemitas que se han incrementado globalmente desde que Israel respondió a los atentados y secuestros de Hamás el 7 de octubre de 2023 con una guerra brutal en Gaza, que ha dejado más de 53.000 muertos y una grave crisis humanitaria.

Lischinsky, de 30 años, y MIlgrim, de 26, participaban en una recepción anual para jóvenes diplomáticos que organizaba el Comité Judío Estadounidense en el Museo Judío de la Capital, en pleno centro de Washington, cerca de una oficina del FBI. Poco después de las nueve de la noche, cuando salían de la recepción junto a otras dos mujeres, recibieron varios disparos que les costaron la vida. 

El supuesto autor de esos disparos, que ha sido identificado como Elias Rodríguez, es un ciudadano de 31 años de Chicago. Según relató Pamela Smith; jefa de la policía metropolitana, había estado “paseándose fuera del museo. Se acercó a un grupo de cuatro personas, sacó una pistola y abrió fuego, alcanzando a los dos fallecidos”.

Agentes de policías en el lugar del atentado, cerca del Museo Judío Capital, en Washington (EEUU).

Agentes de policía en el lugar del atentado, cerca del Museo Judío Capital, en Washington (EEUU). / EFE

Tras esos disparos, realizados a corta distancia, el asaltante entró en el museo, donde algunos de los presentes le asistieron, confundiéndolo con alguien conmocionado por los tiros. Entabló conversación al menos con una de ellas, Katie Kalisher, que en unas declaraciones a ‘The Guardian’ ha contado que en un momento dado el hombre sacó una kufiya y gritó “Palestina libre”. Hay vídeos en redes sociales en los que se escucha a Rodríguez lanzar las mismas proclamas conforme las autoridades se lo llevaban esposado detenido. 

Activista pro palestina

El FBI realizó este jueves un registro en el domicilio en Chicago del sospechoso, que trabajaba en una organización benéfica de sanidad y se cree que actuó en solitario. Sus redes sociales muestran que participó en protestas propalestinas y en las ventanas de la casa de Chicago, según confirman imágenes de los medios estadounidenses, se pueden ver carteles en apoyo a Palestina. Otro de ellos pedía "justicia para Wadea", un niño palestino de seis años que fue asesinado de 26 puñaladas en Chicago días después de los ataques de Hamás en un crimen de odio (el responsable fue condenado a 53 años de cárcel).

Las autoridades estudian asimismo si Rodríguez es el autor de una carta que se colgó en miércoles en redes sociales en la que se condenaban tanto a los gobiernos de EEUU como de Israel, se expresaba furia por las “atrocidades cometidas por los israelíes contra Palestina” y se hacía referencia a la “acción armada” como forma válida de protesta. “Es lo único cuerdo que hacer”, se lee en la carta, según CNN.

Tanto Patel, el director del FBI, como Pam Bondi, la fiscal general de EEUU, han prometido que sobre Rodríguez caerá “todo el peso de la ley.,Horas después, y antes de una comparecencia ante un tribunal federal, ha sido imputado con cargos que incluyen dos de asesinato en primer grado y también por asesinato de cargos extranjeros.A la hora de escribir estas líneas el Departamento de Justicia no había informado de su buscará la pena de muerte.

Trump y Netanyahu

El presidente estadounidense, Donald Trump, reaccionó inmediatamente al ataque y tildó de “horribles” asesinatos que dijo “claramente motivados por el antisemitismo”. “El odio y el radicalismo no tienen cabida en EEUU”, escribió también en un primer mensaje en Truth Social Trump, que este jueves habló con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, y le mostró su “profunda pena” por lo sucedido. 

Lischinsky, de padre judío y madre cristiana, había nacido en Israel, creció en Alemania y luego volvió a Israel. Llevaba trabajando en la embajada estadounidense dos años. Milgrim era de Kansas y entró a trabajar en la embajada tras el ataque del 7 de octubre de Hamás.

Trump y su Administración han aprovechado para vincular el crimen con el auge del antisemitismo, cuyo combate han vuelto una de sus banderas. En muchos casos, no obstante, el republicano lo usa como punta de lanza para luchas políticas más profundas, como la embestida contra las universidades que van más allá de la seguridad de los estudiantes judíos en los campus.

En el caso de Netanyahu y otros líderes polítics de Israel, el doble asesinato se ha esgrimido como herramienta para denunciar la presión internacional creciente por sus brutales acciones en Gaza, aunque las condenas globales al crimen de Washignton han sido generalizadas. 

Algunas de las palabras más duras las ha pronunciado contra Francia este jueves el embajador israelí en EEUU, Yechiel Leiter, que ha confirmado la conversación de Trump con Netanyahu. El embajador asegura que los asesinatos del miércoles se cometieron “en nombre de una agenda política para erradicar el estado de Israel” y ha dicho que es parte de una guerra para “demonizar, deslegitimar y erradicar el derecho del estado de Israel a existir”.

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