Trump anuncia una orden ejecutiva para internar hasta 30.000 inmigrantes en Guantánamo

La prisión de Guantánamo, uno de los agujeros negros de Estados Unidos en el universo del derecho internacional, va a sumar más oscuridad a su historia. El presidente Donald Trump ha anunciado este miércoles que va a firmar una orden ejecutiva para abrir un centro de internamiento de inmigrantes en la base militar estadounidense en Cuba, al que podría enviar hasta 30.000 personas que están sin documentación legal en EEUU.

“Hoy voy a firmar un decreto instruyendo al Departamento de Defensa y el de Seguridad Nacional a empezar a preparar unas instalaciones para 30.000 migrantes”, ha anunciado el mandatario. Lo ha hecho en el Despacho Oval, durante un acto para firmar la primera ley de su mandato, que permitirá el arresto y deportación de inmigrantes condenados por robos o hurtos. 

Uno de los retos que enfrenta Trump para cumplir su promesa de realizar la mayor operación de deportaciones de la historia de EEUU es dónde mantener a los inmigrantes que se detenga en esa operación . Se ha publicado que baraja usar bases militares en EEUU. Con la decision sobre Guantánamo que ha avanzado hoy, “la capacidad se doblará inmediatamente” según sus palabras. 

En sus declaraciones Trump ha insinuado que esas instalaciones en la base en Cuba se usarán para mantener detenidos “a los peores criminales que son inmigrantes ilegales que amenazan al pueblo estadounidense”. “Algunos son tan malos que no nos fiamos de que sus países (de origen) se los queden, porque no queremos que regresen”.

A lo largo de su campaña y desde que llegó a la presidencia Trump ha repetido incontables veces la idea, no sustentanda por ningún dato probabo, de que varios países extranjeros han abierto sus cárceles y centros de enfermos mentales para enviar a presos peligrosos y pacientes a EEUU.

A lo largo de su campaña y desde que llegó a la presidencia Trump ha repetido incontables veces la idea, no ratificada por datos, de que varios países extranjeros han abierto sus cárceles y centros de enfermos mentales para enviarlos a EEUU.

Ya antes del anuncio de Trump la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, había abierto la puerta en una entrevista en Fox News a que el gobierno usara la base utilizase instalaciones para migrantes en la base militar para retener a migrantes en situación irregular en EEUU que las autoridades buscan deportar a sus países de origen, y especialmente a los de países que no aceptan las deportaciones, como Venezuela y Cuba.

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