Comicios parciales

Rishi Sunak afronta su primer test en las urnas en las elecciones locales del Reino Unido

De los 8.050 escaños en juego, entre los 230 ayuntamientos y consejos de Inglaterra, 3.363 se encuentran en manos conservadoras y 2.140 están ocupados por laboristas

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak.

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak. / Europa Press

Laura Puig

En medio de los preparativos para la 

, el sábado en la Abadía de Westminster, el Reino Unido celebra este jueves elecciones locales parciales, en las que están en juego más de 8.000 escaños en 230 ayuntamientos y consejos de Inglaterra (al margen queda Londres, así como Escocia y Gales). Pese a que se trata de unos comicios municipales, supondrán el primer test en las urnas para Rishi Sunak seis meses después de tomar posesión como primer ministro y líder del Partido Conservador. También servirán para calibrar la fuerza del Partido Laborista de Keir Starmer, que ya superó la prueba de las elecciones locales del año pasado asestando un duro revés a los 'tories' en la capital.

De los 8.050 escaños en juego, 3.363 se encuentran actualmente en manos conservadoras y 2.140 están ocupados por laboristas. Según las encuestas, los 'tories' sufrirán importantes pérdidas en un gran número de consejos clave, que irán a parar a laboristas y al Partido Liberal Demócrata (que cuenta ahora con 1.221). El presidente de los conservadores, Greg Hands, ha asumido que su formación podría perder unos 1.000 concejales tras un año de gran agitación política, con tres primeros ministros y un reguero de escándalos y controversias, además de una ola de malestar social que ha tenido su eco con huelgas en los servicios públicos y protestas en las calles.

En contra, el partido de Sunak tiene las turbulencias económicas que está sufriendo el país como consecuencia del Brexit y la pandemia, agudizadas por la guerra de Ucrania y la crisis energética, un cóctel que ha elevado la inflación a niveles que no se veían desde finales de los 70 y principios de los 80 del siglo pasado bajo el Gobierno de Margaret Thatcher. De hecho, las principales preocupaciones de los ciudadanos son la economía y la sanidad, por encima de la inmigración o el Brexit. Pero en estos comicios, también tienen un gran peso las cuestiones más cotidianas y partidos pequeños, como Los Verdes, suelen obtener buenos resultados al ser destino del voto protesta.

Documento identificativo

Como novedad, estos serán los primeros comicios en los que los británicos deban presentar un documento identificativo con una fotografía para poder depositar su papeleta en la urna. Los expertos temen que esta nueva circunstancia aleje de los colegios electorales a miles de personas en un país en el que no existe el carnet de identidad ni es obligatorio un documento que certifique que una persona es quien dice ser.

Las elecciones de este jueves, en todo caso, sólo arrojarán un esbozo del actual equilibrio de fuerzas entre laboristas y conservadores que puede sufrir muchas variaciones de aquí a las elecciones generales previstas para finales de 2024. El pasado octubre, pocos días antes de la dimisión de Liz Truss tras su fugaz mandato de 45 días, el partido de Starmer llegó a contar con un 56% de intención de voto frente a un 18% de los 'tories', según el sondeo de YouGov para 'The Times'. Otra encuesta del mismo instituto de opinión para el citado diario realizada a finales de abril rebajó hasta el 41% el apoyo a los laboristas, mientras que el de Sunak remontaba hasta el 27%.

Duelo Sunak-Starmer

Según explica a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, Tony Travers, profesor de la London School of Economics, "el Gobierno, en particular el primer ministro Sunak, está intentando recuperar la confianza en la marca del Partido Conservador", por lo que estima que "aumentará la participación de votantes" de esta formación, algo que podría evitar una sangría mayor en las urnas. A juicio de Travers, en comparación con Johnson y Truss, "Sunak es un conservador relativamente convencional y desea calmar la situación". "Y parece estar teniendo un éxito razonable", añade.

Mientras, Starmer sigue sin despertar grandes pasiones entre el electorado, en un momento que podría estar recogiendo apoyos entre los votantes conservadores enojados con su partido. "Starmer necesita un resultado dominante para convencer (...) de que los laboristas realmente están en el camino de regreso al Gobierno. Convertir la esperanza en expectativa requerirá una marea roja que recuerde el apogeo de Tony Blair a mediados de la década de 1990. No servirá nada menos que un golpe de gracia", advertía hace unos días Robert Ford, profesor de la Universidad de Manchester, en las páginas de 'The Observer'.