Los problemas legales del expresidente de EEUU

Arranca en Nueva York el juicio civil contra Trump por violación

El expresidente Donald Trump vuelve a enfrentarse a un juicio por la acusación de violación que ha presentado contra él una antigua columnista de la revista 'Elle'

La escritora E. Jean Carroll llega al tribunal de Manhattan, este martes.

La escritora E. Jean Carroll llega al tribunal de Manhattan, este martes.

Idoya Noain

Tres semanas después de que Donald Trump se convirtiera en el primer expresidente de Estados Unidos imputado por lo penal en la historia del país, y el mismo día en que Joe Biden ha anunciado que buscará la reelección en 2024, se abría este martes en Nueva York otra de las pesadillas legales para el republicano, que aspira a volver a competir con Biden para ocupar el Despacho Oval. En un tribunal federal de Manhattan arrancaba con la selección del seis hombres y tres mujeres para un jurado el juicio civil que Trump enfrenta por la acusación de violación que ha presentado contra él E. Jean Carroll, una antigua columnista de la revista ‘Elle’ que asegura que fue sexualmente agredida a mediados de los años 90 por el entonces empresario inmobiliario en un probador de Bergdoff Goodman.

Carroll, que ahora tiene 79 años, denunció por primera vez públicamente el ataque de Trump en un libro en 2019 e interpuso entonces una demanda por difamación, después de que el entonces presidente rechazara sus acusaciones y dijera de la mujer: “no es mi tipo”. Cuando el año pasado la gobernadora de Nueva York firmó la Ley de Supervivientes Adultos, que eliminó algunas limitaciones temporales a la denuncia de agresiones sexuales antiguas y les dio un año para presentar demandas, Carroll planteó el primer día en que fue posible la que ahora llega a juicio.

La acusación

Según se afirma en uno de los documentos judiciales, Carroll y Trump, que se conocían de círculos sociales compartidos en Nueva York, coincidieron en la tienda y él le pidió ayuda para comprar un regalo para “una chica”. Ella le acompañó a la sección de lencería. En un momento dado ella acabó en un probador, donde él se metió y “la forzó contra una pared, la inmovilizó con su hombro y la violó”. Según la denuncia, “le bajó las medias, movió sus dedos por los genitales de Carroll y le penetró a la fuerza con su pene”. La supuesta agresión sucedió en 1995 o 1996 y duró dos o tres minutos.

El juez Lewis Kaplan, que preside el caso, ha rechazado varios intentos de la defensa de Trump de desestimar el caso y de posponerlo. El magistrado, que ha liderado procesos contra la mafia y que dictó una sentencia de cadena perpetua contra un operativo de Al Qaeda, también dio luz verde en la fase preliminar a que en el proceso se use el vídeo de 2005 que reapareció meses antes de las elecciones presidenciales de 2016 en el que Trump presumía de que la fama le permitía hacer lo que quisiera con las mujeres, incluyendo “cogerlas por el coño”. 26 mujeres, incluyendo Carroll, han denunciado públicamente a Trump por conducta sexual inapropiada.

Al menos tres de esas mujeres serán convocadas a testificar por los abogados de Carroll, que este martes ha acudido al inicio en Nueva York de un juicio que se espera que dure entre cinco y diez días y donde la demandante busca una compensación económica. Serán la propia Carroll; la empresaria Jessica Leeds, que asegura que en 1979 Trump le realizó tocamientos en el pecho en un vuelo en primera clase; y la periodista Natasha Stoynoff, que dice que le acorraló en 2005 en un cuarto en Mar-a-Lago, adonde había acudido a entrevistar a Trump y su esposa Melania, y le empujó contra la pared y le besó contra su voluntad.

Trump, ausente

Trump no necesita estar presente en el juiciono está previsto que sea llamado a testificar por los abogados de Carroll, aunque podría decidir testificar en su propia defensa. Los letrados de la demandante sí podrían usar en el proceso la deposición que el expresidente hizo en octubre en la instrucción, una declaración en la que, entre otras cosas, Trump confundió a la antigua columnista con su primera esposa, Marla Maples, cuando se le mostró una fotografía.

La defensa del expresidente, mientras, tratará de minar la credibilidad de Carroll, poniendo uno de sus focos en su falta de denuncia hasta 2019. Carroll asegura que se lo dijo a dos amigas y que una de ellas le recomendó no hablar públicamente. Esta previsto que las dos testifiquen también.