EL INFIERNO TALIBÁN

Las fiscales afganas repatriadas piden a la UE acelerar las salidas: "No nos dejen solas con los talibanes"

Una representación del grupo de 21 mujeres auxiliadas por España reciben un homenaje en el Colegio de la Abogacía de Madrid

Encuentro con mujeres afganas.

Encuentro con mujeres afganas. / CEDIDA

Cristina Gallardo

"Solicitamos a todas las organizaciones internacionales y a la UE que no nos dejen solas con los talibanes". Así se expresaba este miércoles en Madrid Obaida Sharar Sharify, una de las 21 fiscales y juezas afganas que se encuentran en nuestro país desde el pasado mes de diciembre tras un arduo proceso para obtener la protección internacional. Sobrevivían de forma penosa y en situación irregular en Islamabad (Pakistán), donde escaparon tras la caída de Kabul a manos de los talibanes en agosto de 2021, con un importante riesgo de ser deportadas y enfrentarse a una muerte casi segura.

Una representación de estas mujeres ha recibido este miércoles un caluroso homenaje en el Colegio de la Abogacía de Madrid, acompañadas por las personas que han hecho realidad su repatriación gracias a la acción del Ministerio de Exteriores. 

Esta primera misión fue un empeño personal de miembros de la organización de abogados 14Lawyer y la asociación europea de jueces y fiscales Medel, que siguen trabajando para ayudar a cerca de 150 hombres y mujeres fiscales se encuentran actualmente en Pakistán a la espera de una entrevista en la Embajada de España en Islamabad, con el objetivo de lograr protección internacional en nuestro país. Las mujeres han ido llegando a España en vuelos procedentes de Islamabad pagados con sus propios recursos tras lograr que la presión ejercida por estas organizaciones forzara al Gobierno español a acelerar los trámites. 

La historia del rescate de estas mujeres incluye el viaje realizado el pasado verano por el abogado Ignacio Rodríguez Tucho junto a las fiscales Iria González, Inés Herreros y la juez polaca Monika Frackowiak a Islamabad, donde fueron testigos de la situación precaria en la que vivían unas mujeres que en su día dieron un paso al frente para contribuir a la construcción de un Afganistán democrático que se derrumbó tras la llegada al poder de los talibanes y el abandono de la comunidad internacional.

Durante el acto, Rodríguez Tucho ha explicado que, desde el pasado 1 de enero, el Gobierno de Pakistán ha agravado la situación al endurecer aún más su política migratoria con respecto a los ciudadanos afganos; a partir de esa fecha cualquier ciudadano afgano en situación irregular (incluido la posesión de un visado caducado) es susceptible de ser deportado a Afganistán de manera inmediata. El problema según el abogado de 14lawyers, es que la embajada española en Islamabad carece de recursos. "Solo hay una persona encargándose de todo ésto, lo que es insuficiente", ha explicado.

Por el momento, tanto Obaida como sus compañeras Farestha Parwani, Shamael Ahmadzai, Farahnaz Sahar, Hussnia Bakhtiyari, Fawzia Salihi, Gulalai Hotak y Fatima Rashidi han podido agradecer públicamente su traslado a nuestro país, donde residen en pisos gestionados por Cruz Roja y son sostenidas por las organizaciones internacionales. Cinco miembros del grupo original ya han optado por otros países para rehacer su vida, como son Canadá o Estados Unidos.

Según su testimonio, llevaban meses viviendo de forma irregular, sin acceso a los servicios sanitarios o de educación para sus hijos -ni siquiera podían denunciar un robo en su domicilio-, y con el miedo constante a que alguno de sus familiares o ellas mismas fueran detenidas por la policía y deportadas. Fuera del sistema, todo era además carísimo, como la vivienda o las prestaciones médicas, la propia Obaida señala que la vida en España, "es más asequible".

Abogados en Pakistán

Por parte del Colegio de la Abogacía madrileña intervino la diputada de la junta directiva Teresa Mínguez, responsable del área internacional, que ha recordado como desde la llegada de los talibanes se aprobó un decreto que prohíbe a los abogados y abogadas afganos comparecer en los tribunales si no están acreditados por los talibanes. "Su llegada al poder supuso el derrumbe de todo el sistema judicial del país", ha señalado.

Herreros, presidenta de la Unión progresista de Fiscales (UPF) y una de las principales impulsoras de este proyecto ha recordado con emoción la primera vez que vio a estas mujeres en Islamabad, donde viajó con cierto escepticismo dada la falta de respuesta de Exteriores hasta dicho momento.

Protección internacional

También ha manifestado que la protección internacional es un derecho que obliga a todos los gobiernos democráticos. "Pensamos que algo así no nos va a pasar nunca a nosotros, pero nuestra única diferencia con estas mujeres son las circunstancias que nos rodean, que son cambiantes -ha añadido-. Si en un país del mundo las mujeres están amenazadas, lo están todas las mujeres de la Tierra".

Por su parte, el expresidente de Medel, el juez portugués Filipe Marqués ha señalado que esta operación en Islamabad debe ser el punto de partida "para algo más grande", y ha añadido que España tiene la responsabilidad y oportunidad de movilizar a todos los gobiernos europeos a partir del próximo 1 de julio, cuando comienza la presidencia europea de la unión. "No es sólo un deber moral, es un deber jurídico", ha recordado.

El acto ha contado también con la intervención en remoto desde Islamabad de Niyaz MuhammadRasikh, representante de la asociación de fiscales afganos en el exilio, quien también ha reclamado a España celeridad en la obtención de los visados. "Necesitamos protección internacional", ha insistido.

Los más de un centenar de hombres y mujeres encuentran actualmente en Pakistán a la espera de una entrevista en la Embajada de España llevan un año esperando la cita. Además, en Irán hay 120 jueces y juezas en la misma situación, mientras que se estima que aún quedan en Afganistán 2.500 abogados defensores de derechos humanos, jueces y fiscales sobreviviendo en el infierno talibán.