Nueva Zelanda

Jacinda Ardern: "He dormido bien por primera vez en mucho tiempo"

La ya ex primera ministra neozelandesa ha detallado que ella y su familia se sienten abrumados por las respuestas que ha recibido tras su anuncio

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. / EP

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La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha confesado que siente cierto alivio y que ha podido dormir bien por primera vez en mucho tiempo después de haber anunciado su renuncia del cargo.

Entre una "gama de emociones", la todavía mandataria neozelandesa ha compartido que también está triste, si bien no duda de su decisión, que anunció el pasado miércoles en una rueda de prensa, según ha recogido el diario 'Stuff'.

"He dormido bien por primera vez en mucho tiempo. Pero estoy entre una gama de emociones. Me siento triste, pero también tengo un sentido de alivio", ha relatado Ardern en respuesta a las preguntas de la prensa.

Asimismo, ha detallado que ella y su familia se sienten abrumados por las respuestas que ha recibido tras su anuncio, ya que personas de todo el país, así como líderes internacionales, le han dedicado algún mensaje a la mandataria.

Está previsto que el nombre de la persona que encabezará el Gobierno a partir del 7 de febrero se conozca el fin de semana. Los aspirantes tienen hasta el sábado por la mañana para presentar candidaturas, para lo cual necesitan reunir el aval de al menos siete diputados, equivalente al 10 por ciento del grupo.

El coordinador del grupo laborista, Duncan Webb, ha explicado que, si hay varios candidatos, habrá una votación el domingo en la que se irá depurando la lista hasta que una opción obtenga una mayoría de dos tercios, según la televisión pública. Si sólo hubiese un aspirante, el nombre del reemplazo de Ardern se conocería ya este sábado.

Currículo político

Ardern, de 42 años, asumió el cargo como primera ministra en agosto de 2017, convirtiéndose en la persona más joven de la historia del país en ostentar el cargo.

Llevó de la mano en 2017 al Partido Laborista de sus peores cotas de popularidad al poder, básicamente a golpe de un carisma que las encuestas le siguen respetando en líneas generales a día de hoy, a pesar del desgaste sufrido en los últimos meses por variable económicas como la inflación.

Los laboristas, que repitieron victoria en 2020, basaron su crecimiento exponencial en una líder que no dudó en reivindicarse como feminista, republicana y progresista, y que se asemejaba a la nueva generación de dirigentes mundiales que, como el francés Emmanuel Macron o el canadiense Justin Trudeau, pedían paso en un escenario cambiante.

Crítica con la inmigración y partidaria de nuevas regulaciones comerciales, Ardern vivió su gran desafío político con la pandemia de COVID-19. Aplaudida primero por la capacidad de su Gobierno para reducir a prácticamente cero los casos, la estrategia se demostró inaplicable con la irrupción de variantes más contagiosas.

La pandemia también marcó en cierta medida su vida personal, ya que Ardern se vio obligada a cancelar su boda tras anunciar nuevas restricciones. "No soy diferente a otros miles de neozelandeses", dijo en enero de 2022 la aún primera ministra, que sigue sin haber contraído matrimonio.