América Latina

Boluarte nombra a su primer ministro mientras crece la inestabilidad en Perú

La presidenta interina ha nombrado un gabinete de ministros con el que busca honrar la tregua pedida al Congreso

La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, participa en una procesión religiosa, este jueves en la plaza de Armas de Lima.

La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, participa en una procesión religiosa, este jueves en la plaza de Armas de Lima. / EFE

Abel Gilbert

Dina Boluarte, la flamante presidenta de Perú, ha formado finalmente su Gobierno provisional. En un mensaje dirigido a la sociedad, ha nombrado al exfiscal y exdecano del Colegio de Abogado Pedro Angulo Arana como nuevo titular del Consejo de Ministros. Angulo sustituye a Betssy Chávez, quien había presentado su dimisión cuando Pedro Castillo intentó disolver el Congreso e instalar un estado de emergencia, el pasado miércoles.

Al asumir el cargo, Boluarte pidió al Parlamento "una tregua" que le permitiera no solo organizar un Gobierno interino sino garantizar un mínimo de estabilidad institucional en un país que ha padecido ese déficit especialmente a partir de 2018 con las sucesivas destituciones de Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y, días atrás, Castillo. "No voy a pedir que no fiscalicen a mi Gobierno ni que no se escruten las decisiones que se tendrán que tomar; lo que solicito es un plazo, un tiempo valioso para rescatar a nuestro país de la corrupción y el desgobierno", dijo acerca de las circunstancias que la llevaron al Ejecutivo.

La designación de Angulo buscó, en ese sentido, no generar fisuras en la muy precaria relación que tiene la mandataria provisional con la legislatura. Los demás ministros fueron a su vez nombrados con el mismo espíritu de "concordia" con los parlamentarios, quienes tienen en sus manos la llave de desestabilizar al Gobierno. Boluarte incorporó a Luis Alberto Otárola Peñaranda como ministro de Defensa. Alex Contreras es el nuevo ministro de Economía y Finanzas. Cecilia Gervasi ha sido nombrada en Exteriores. José Andrés Tello Alfaro es el flamante titular de Justicia. Por el momento, ninguno de los funcionarios ha provocado comentarios adversos.

La situación de Boluarte, la primera presidenta de la historia de ese país, es frágil de origen. Carece de partido propio y base social. Debe, en tiempo récord, crear lazos con la sociedad como contrapeso frente a una posible ofensiva de la derecha, que es mayoritaria en el Parlamento. Como parte de su estrategia de supervivencia política, recibió al arzobispo de Lima, Carlos Castillo. El prelado la "alentó" a defender los valores anunciados en su toma de posesión. En Perú, dijo, "se opta por lo más fácil que es cómo yo saco mi tajada y entonces organizo todo en base a la tajada que quiero sacar e improviso todo y evidentemente empieza un proceso de corrupción de las instituciones, porque todo es ambición, mis amigos, mi familia y mi región".

Sospecha sobre la presidenta

Pasado el espasmo del miércoles, con Castillo detenido y sin nadie que salga en su ayuda, la sospecha no ha tardado de instalarse alrededor de la figura de la presidenta interina. "No es claro en qué momento Boluarte dejó de pensar como Castillo", aseguró Mario Ghibellini en su columna en el diario limeño 'El Comercio'. "Saltar de un barco a tiempo puede evitarle a alguien ser arrastrado en su hundimiento, pero no borra su nombre de la lista de tripulantes", indicó, sobre la exvicepresidenta, cuya relación con Castillo se había deteriorado antes de su asonada.

En este contexto se escuchan constantemente llamados a elecciones anticipadas. Boluarte debe completar el mandato de Castillo, que finaliza en 2026. Pero parte de la oposición no parece dispuesta a esperar tanto tiempo. El alcalde electo de Surco y un referente del centro político, Carlos Bruce, recordó en ese sentido que la mandataria interina es "bastante débil" y tiene "muy poco margen de error". Por lo tanto, la mejor "salida institucional" sería que no permanezca cuatro años en el Palacio Pizarro.