Este viernes, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha entrado de lleno en la mediación en el conflicto venezolano. Ha reunido esta tarde en París a representantes del régimen de Maduro y de la oposición para tratar de relanzar unas conversaciones que lleven a la normalización política entre las partes, aunque el encuentro ha terminado sin un acuerdo concreto. Horas antes, el ministro de Exteriores José Manuel Albares ha “contraprogramado” a Macron y se ha reunido, primero por separado y luego de forma conjunta, con Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista, y con Gerardo Blyde, jefe negociador de la Plataforma Unitaria, que aúna a los cuatro mayores partidos opositores, según han confirmado fuentes diplomáticas.

“El objetivo de la reunión, que se había preparado con anterioridad, es que las partes retomen las negociaciones”, aclaran las mismas fuentes a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. La intención, argumentan, no es entrometerse en los asuntos internos venezolanos, sino contribuir a un proceso político que confluya en el diálogo. 

La jornada ha terminado tras sendas reuniones, sin embargo, sin una fecha para la reanudación del diálogo que se venía realizando en México, con Noruega como país facilitador, y que había quedado suspendido en 2021. El encuentro, propiciado por Francia, Colombia y Argentina dentro del Foro de París por la Paz, buscaba abrir la puerta a que el régimen de Nicolás Maduro y la oposición que encabeza Juan Guaidó puedan retomar la negociación para celebrar elecciones presidenciales en 2024. El presidente de Colombia, Gusta Petro, ha dicho a la salida que ha habido "un acercamiento mayor". El objetivo es que se celebren unas elecciones democráticas en Venezuela en 2024

La oposición venezolana está dividida. El presidente encargado, reconocido por España, Juan Guaidó, está tratando de lanzar unas primarias para presentar una fuerza conjunta en unas eventuales elecciones. Fuentes de su equipo confirman que Gerardo Blyde les representa a todos en este proceso político. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el venezolano, Nicolás Maduro, se han visto esta semana en el foro sobre cambio climático de la ONU, el COP27 que se celebra en Egipto. Allí se pudieron ver unas imágenes peculiares, grabadas por una televisión afín a Maduro: este estrechando durante dos minutos la mano de Macron e invitándole a ir a Venezuela, y el galo diciéndole que "hay que conseguir ir por ese camino", en referencia al proceso iniciado en México para acercar a ambas partes, que ahora está paralizado.

Uno de los temores que expresan en privado los disidentes venezolanos es que la Unión Europea siga la estela de Estados Unidos y levante las sanciones petroleras que había impuesto hasta ahora al régimen de Nicolás Maduro. En el aire está también el hecho del reconocimiento a Juan Guaidó como presidente interino del país, que hace cuatro años hizo España, Estados Unidos, Francia y otros países de la Unión Europea. Era una forma de presionar para la realización de unas nuevas elecciones, hecho que no se ha producido.

Desde entonces, España y la propia Unión Europea se han distanciado de Guaidó. Pedro Sánchez ha rechazado en varias ocasiones decir explícitamente si era él o Maduro el presidente legítimo del país. Estados Unidos se estaría pensando quitar el reconocimiento a Guaidó, según CNN, algo que el venezolano ha negado.