La primera ministra británica, Liz Truss, ha insistido este jueves en que su polémico plan fiscal, que incluye recortes impositivos sobre todo a las empresas y las rentas altas, garantizará "el crecimiento económico a largo plazo", a pesar de su impacto negativo sobre la libra.

"Debemos poner a este país en una trayectoria de crecimiento a largo plazo, al tiempo que mantenemos la disciplina fiscal", afirmó en su cuenta de Twitter.

"Reducir los impuestos impulsará la inversión, lo que creará puestos de trabajo y oportunidades para todos", agregó.

Truss ha pasado la jornada defendiendo en medios locales su "Plan de Crecimiento", que desde que fue anunciado el pasado viernes ha provocado el desplome de la libra esterlina y una intervención de emergencia del Banco de Inglaterra para estabilizar el mercado de bonos de deuda pública a largo plazo.

La primera ministra conservadora mantiene que los recortes impositivos, criticados también por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por ser inadecuados en un contexto inflacionista y fomentar la desigualdad, son necesarios para "hacer que la economía se mueva", aunque reconoció que "llevará tiempo" que se noten los beneficios.

Truss recordó que su Gobierno se ha esforzado por ayudar a los hogares al facilitar préstamos garantizados a las compañías eléctricas a fin de reducir la factura energética.

La primera ministra no ha especificado sin embargo cómo se reducirá la deuda pública que se acumulará con todas estas medidas, lo que ha motivado las turbulencias en el mercado.

El ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, ha indicado hoy que se pedirá a los ministerios que recorten gastos y a la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR, en inglés), que supervisa las finanzas públicas, que prepare para octubre un informe sobre el crecimiento, la inflación y la deuda.

Kwarteng prevé precisar su plan de reducción de la deuda neta a medio plazo en una intervención parlamentaria el 23 de noviembre cuando, según los expertos, es posible que anuncie recortes del gasto público o incluso algún cambio en su controvertido programa.