En el imponente 'hall' del palacio de Westminster, que ha sido testigo a lo largo de 900 años de los grandes momentos de la historia británica, Carlos III celebró su primera visita al Parlamento como rey y nuevo jefe del Estado. Ante los miembros de la Cámara de los Lores y la de los Comunes, reunidos excepcionalmente en el nuevo momento de la coreografía constitucional de relevo al trono, el soberano resaltó el papel del Parlamento en el sistema democrático que rige la nación. “Al estar aquí hoy ante vosotros puedo sentir el peso de la historia que nos rodea y nos recuerda las tradiciones vitales del Parlamento y la dedicación y el compromiso personal de los miembros de las dos Cámaras en beneficio de todos nosotros”, declaró en un breve discurso en el que volvió a evocar a modo de ejemplo a seguir la figura de su madre, Isabel II.

La ceremonia comenzó a las 10 de la mañana con música de fanfarrias interpretada por las trompetas de la banda del Regimiento de Caballería y concluyó en poco menos de una hora con los 900 diputados y lores cantando el himno nacional, pidiendo que "Dios salve al Rey". En nombre de los presentes, los presidentes de ambas Cámaras presentaron sus condolencias y lealtad al monarca, que estaba acompañado por su esposa Camila, reina consorte. Finalizado el acto, ambos pusieron rumbo a Edimburgo.

Colas kilométricas y 10.000 policías en acción

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Londres se prepara para recibir un aluvión de visitantes Vídeo: AGENCIA ATLAS

El 'hall' del palacio de Westminster será el lugar donde a partir del miércoles y hasta la mañana del lunes se instalará la capilla ardiente de Isabel II, que permanecerá abierta hasta las 6.30 del próximo lunes, fecha del funeral de Estado. Los ciudadanos podrán rendirle un último homenaje durante cuatro días, pero las autoridades advierten que habrá esperas de varias horas, incluso de toda la noche, con colas kilométricas y unas 750.000 personas llegadas de fuera para despedir a la soberana. Un despliegue de 10.000 policías velará por la seguridad y 1.500 miembros del ejército colaborarán en el mantenimiento del orden público. Desde la red de ferrocarriles y el organismo que controla el transporte de Londres se pide a los pasajeros que no traten de viajar a la capital.

Comida y cargador del móvil

La gente que quiera entrar en el palacio será sometida a medidas similares a las que se realizan en los aeropuertos. Sólo estará permitido llevar una bolsa pequeña por persona, con una sola cremallera. Se pedirá apagar los móviles, o al menos su sonido. Estará prohibido filmar o hacer fotografías. Se exigirá compostura, respeto y silencio, una vez dentro del palacio, así como una vestimenta apropiada. En la ropa no podrá haber slogans políticos u ofensivos. Entre la lista de artículos que se recomienda llevar se incluye algo de comer, botellas de agua transparentes, cargador del móvil y medicación esencial. No se admitirán botellas o termos, neveras, sacos de dormir y otro material de camping. Tampoco están autorizados cohetes, sprays, cochecitos de niño que no sean plegables, banderas, carteles o mensajes publicitarios. Los objetos prohibidos que sean confiscados y no se devolverán. En Hyde Park se instalarán pantallas gigantes para que el púbico pueda seguir el ceremonial.