La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, dijo este miércoles que su país no permitirá a China aislar a Taiwán, en su primera rueda de prensa tras su viaje a la isla de la semana pasada que desencadenó una crisis con Pekín.

Pelosi apuntó que el objetivo de su visita fue reafirmar "la fuerte relación" entre EE.UU. y Taiwán basada en el "statu quo".

Agregó que el viaje también sirvió para mostrar su respeto por el "éxito" económico y el "entusiasmo" de su pueblo por la democracia estadounidense y aseguró sentirse "muy orgullosa" de la delegación del Congreso de EE.UU. que encabezó durante su gira por Asia.

La semana pasada, Pelosi llevó a cabo un viaje por la región, acompañada por varios legisladores estadounidenses, que la llevó a Singapur, Malasia, Taiwán, Corea del Sur y Japón.

La dirigente demócrata indicó este miércoles que acudió con "humildad" y "respeto para escuchar, aprender".

"Fui allí con los puntos de vista que el presidente (de EE.UU., Joe Biden) había propuesto y que compartí con franqueza y respeto", remarcó Pelosi.

Taiwán comenzó el martes maniobras de guerra para probar su capacidad defensiva frente a China, que lleva casi una semana desplegando músculo castrense en torno a la isla en represalia por la visita de Pelosi, la responsable de mayor rango de EE.UU. que ha viajado a este lugar en un cuarto de siglo.

Biden admitió el lunes estar "preocupado" por el despliegue armamentístico de China alrededor de Taiwán, aunque señaló que no cree que vaya a más.

En todo momento, la Casa Blanca ha buscado desvincularse de esta visita y ha subrayado que fue una decisión personal de Pelosi.