La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) recordó las sospechas sobre la implicación del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, en la muerte del periodista Jamal Khasshoggi en 2018, en vísperas de su visita a París para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron.

"Casi cuatro años después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, la reintegración de Mohamed Bin Salmán en las relaciones internacionales solo supone desprecio a la verdad y a la justicia", indicó el secretario general de RSF, Christophe Deloire.

El príncipe saudí tiene previsto mantener este jueves por la noche una cena de trabajo con el presidente francés en el Elíseo, pocos días después de haber recibido en Riad al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Deloire pidió a Macron que demande al príncipe heredero saudí la liberación de los 27 periodistas que están actualmente detenidos en ese país, además de que permita la salida de Raif Badawi, retenido tras haber purgado 10 años de cárcel y cuya familia le espera en Canadá.

RSF había presentado una demanda en Alemania contra Bin Salman por el asesinato de Khashoggi, al considerar el sistema judicial de ese país más apropiado para este tipo de denuncias.

Dos ONG extranjeras, Democracy for the Arab World Now (DAWN) y Trial International anunciaron este jueves haber presentado una demanda ante la justicia francesa contra el príncipe heredero saudí por complicidad en tortura y desaparición forzosa.

Los denunciantes consideran que Bin Salmán no goza de inmunidad porque es el heredero y no el jefe del Estado.

La presidenta del grupo parlamentario "macronista" en la Asamblea Nacional, Aurore Bergé, justificó la visita con el argumento de que "dialogar con el conjunto de los países del Golfo es una necesidad absoluta", al tiempo que consideró que "eso no significa olvidar los asuntos esenciales en términos de valores y de derechos humanos".

En declaraciones a la radio France Info, Bergé indicó que Macron "tiene que recibir a ciertos interlocutores" y recordó que el propio Biden viajó recientemente a Riad, lo que demuestra "la necesidad de mantener un diálogo profundo con los países del Golfo" Pérsico.