Mario Draghi no es político al uso. Va a cumplir 75 años y ha ocupado muchos puestos de poder, entre ellos el de director del Banco Central Europeo. Hay quien le llama 'Súper Mario' porque creen que salvó en el euro con una sola frase: “Haré lo que haga falta y, créanme, será suficiente”. No cobra sueldo de primer ministro, porque renunció a ello. Es millonario: “Tiene 12 casas en propiedad”, subraya a El Periódico de España el analista y autor de varios libros sobre política italiana Pablo Martín de Santa Olalla. “Ha debido pensar: no necesito esto. Y ha presentado su dimisión por coherencia personal. Hace unas semanas dijo que si seguían los problema de entendimiento con el Movimiento 5 Estrellas (M5E), dejaba el Gobierno”. Ahora, quizá esté pensando en un siguiente paso: ser presidente de la República.

Draghi ha ido a presentar su renuncia al actual jefe del Estado, Sergio Mattarella. Pero éste no la ha aceptado. Le ha pedido que acuda el próximo miércoles al Parlamento para explicar su intención de abandonar el cargo. Hasta entonces no será efectiva. 

Ahora hay varias opciones sobre la mesa. La primera se podría llamar la 'solución Draghi 2'. Que de aquí a que acuda al Parlamento, Mattarella le convenza de que se quede hasta las siguientes elecciones, y que pruebe con una fórmula de Gobierno alternativa. Vienen meses muy complicados de inflación, crisis energética y hay que sacar los presupuestos. Italia no puede permitirse demasiada zozobra política.

Rimpasto o rimpastino

Draghi tiene la opción de hacer una remodelación total del Gobierno, un “rimpasto”; o una parcial o “rimpastino”. Lo más probable sería la salida de los ministros díscolos del M5E. Este era el partido mayoritario en el Parlamento hasta una escisión el pasado 22 de junio: uno de sus ministros, Luigi di Maio, ha decidido montar su propio movimiento. 

Otra opción sobre la mesa es que haya elecciones anticipadas. En realidad el año que viene se tenían que producir de todos modos. Y precisamente ahí está una de las claves políticas de lo ocurrido. Los partidos se están reposicionando y preparando.

Para el M5E, encabezado por Giuseppe Conte, las perspectivas electorales no son muy halagüeñas. Y peores que pueden ser. En Italia hay un dicho, apunta Martín de Santa Olalla: “Quien hace caer un Gobierno, lo paga en las urnas”.

Las encuestas dicen desde septiembre de 2018 que hay una clara mayoría de centroderecha

Madrid, 29 de julio de 2022.- El primer ministro italiano, Mario Draghi, en el Museo del Prado donde el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofrece una cena a los jefes de Estado y jefes de Gobierno que participan en la cumbre de la OTAN

El primer ministro italiano, Mario Draghi, en el Museo del Prado. EFE

El puñetazo de Draghi se ha producido tras unos días de altísima tensión política en Roma. Tanto, que tuvo que abandonar repentinamente la cumbre de la OTAN de Madrid de los pasados 29 y 30 de junio. Queda para la historia una foto: Draghi, un hombre acostumbrado a navegar por aguas procelosas (la peor crisis monetaria y financiera de la historia del euro), cabizbajo y apartado hablando por teléfono mientras el resto de líderes mundiales disfrutaban de la velada en el Museo del Prado.