Cunde la inquietud en Francia y el Reino Unido después de que se hayan denunciado varios casos de personas que han recibido un pinchazo mientras se encontraban disfrutando en locales de ocio. En algunos casos, los afectados han reportado síntomas como vértigo, náuseas o cefalea. La policía anda desconcertada, mientras trata de averiguar el origen de los misteriosos ataques, puesto que a excepción de un par de casos en Francia en los que se inyectó éxtasis líquido, conocido como la 'droga de las violaciones', en la mayoría de las situaciones no se tiene constancia de cuáles han sido las sustancias inoculadas. La situación remite al miedo suscitado en su momento por la burundanga.

Solo entre finales de marzo y el fin del mes pasado, las autoridades francesas han registrado más de 350 denuncias por los misteriosos pinchazos, según informa la emisora de radio France Info. Y el último semestre del año pasado, hubo 1.300 denuncias similares ante la policía británica.

Temor viralizado

Los ataques están generando inquietud tanto entre la población como entre locales nocturnos y festivales musicales, desde donde se han reportado la mayoría de casos. Y el temor se viraliza con los vídeos publicados en redes como TikTok, en el que algunas mujeres han explicado su experiencia y otras transmiten sus temores de ser las próximas víctimas de una hipotética agresión sexual.

Mientras proliferan las historias y aumenta el miedo, llegan también voces autorizadas que tratan de aportar luz. Es el caso del presidente de la Asociación Holandesa de Médicos de Urgencias, que ha declarado que nunca se han descubierto drogas en los análisis de las personas denunciantes. "En la mayoría de los casos, hay más alcohol en la sangre de las víctimas de lo que pensaban inicialmente", dijo Baden a ‘Metro’. Baden destaca asimismo que en el caso de que se inyectara GHB la sensación sería “muy dolorosa”.

Mientras no se resuelve el misterio, aumenta la inquietud de las discotecas y bares, como destaca el presidente del Sindicato nacional de discotecas y locales de ocio de Francia, que alerta a Euronews del “gran daño que están haciendo los rumores”  al sector y espera que no sea más que un bulo y una peligrosa moda pasajera.