El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha alertado este viernes de que se acerca una crisis de seguridad alimentaria en el mundo, que afectará especialmente a regiones como el Magreb o el Sahel, provocada por una guerra en Ucrania que "va a durar muchos años".

En un coloquio en Barcelona, Albares ha pronosticado "una guerra muy larga" en Ucrania, por la "voluntad de una sola persona", el presidente ruso, Vladímir Putin, que "no quiere reconocer que es una guerra irracional".

Debido a la prolongada guerra en un país puntero en la producción de cereales como es Ucrania, ha argumentado, "pasará tiempo" antes de que los campos en los que se sembraba trigo puedan "volver a estar operativos como antes".

La guerra está provocando un incremento de los precios de los cereales y los fertilizantes, lo que hará que "muy pronto veamos graves problemas de seguridad alimentaria" en el mundo, ha dicho.

Según el ministro, algunos países están dando una "respuesta completamente errónea", que provocará que esta "crisis de seguridad alimentaria dure años", incluso "más aún que la guerra", al optar por el "proteccionismo" y el cierre de los mercados, para impedir que su producción nacional de cereales salga de sus fronteras.

A pocas semanas de celebrar la cumbre de la OTAN en Madrid, Albares ha destacado que esta cita llega en un "momento histórico", en el que habrá que "definir el marco en el que vamos a vivir en los próximos años".

De esa cumbre, ha señalado, debe surgir "una respuesta contundente al desafío que representa Rusia, no solo para Ucrania, sino también para el modelo de vida que nos ha dado décadas de paz y prosperidad" en el espacio euroatlántico.

El "documento estratégico que se va a aprobar", según Albares, deberá reflejar también "las amenazas del flanco sur" de la OTAN.

Además, se dará acogida a Finlandia y Suecia como nuevos socios de la OTAN, una "alianza defensiva de democracias" frente a amenazas como la Rusia de Putin, que ha definido como "agresor en serie".

Albares ha remarcado que los socios europeos y transatlánticos deben seguir afrontando el desafío de Rusia con una "unidad" que también es necesaria "entre las fuerzas políticas dentro de España".

Según Albares, pese al "desafío mundial" que representa la Rusia de Putin, España tendrá garantizado los suministros, gracias entre otros a un productor energético como es Argelia, un socio "fiable".