Al menos dos personas han muerto este viernes en la ciudad italiana de Siderno, en la región de Calabria, en el sur del país, después de que la embarcación en la que viajaban 108 migrantes chocara contra un antiguo muelle en desuso. El barco en el que se encontraban el centenar de personas, todas provenientes de diferentes naciones, se habría inclinado a causa de un mar agitado, provocando que varias de las personas que iban a bordo cayeran al agua, según ha explicado la Guardia Costera italiana en un comunicado.

Después de una operación de rescate en la que se movilizó a dos embarcaciones patrulleras y a un helicóptero, la Guardia Costera de Italia encontró los cuerpos sin vida de dos personas y logró rescatar a una tercera persona. El migrante rescatado se encontraba abrazado a uno de los pilares del muelle, a donde pudieron llegar dos socorristas de la Policía italiana, que lo pusieron a salvo a bordo de la patrullera.

Las 106 personas rescatadas han sido llevadas a un centro de primeros auxilios alojado en una estructura puesta a disposición por el ayuntamiento de Siderno.