La entrevista del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una televisión italiana, la primera en un medio europeo desde la invasión de Ucrania, suscitó hoy numerosas críticas, sobre todo por decir que el presidente ucraniano, Volódimir Zelenski, y Adolf Hitler comparten "orígenes hebreos" y por defender sus tesis sin que el periodista le rebatiera o repreguntara.

La comunidad judía de Roma consideró antisemitas sus declaraciones y su presidenta, Ruth Dureghello, aseguró que fueron "afirmaciones delirantes y peligrosas" lanzadas a la audiencia desde una televisión italiana.

"Nos preguntamos cuál es el límite, si existe todavía y hacia donde vamos. Si se permite distorsionar completamente la Historia, el resultado será una democracia debilitada y carente de los anticuerpos necesarios para protegerla", advirtió.

Tras calificar de "graves" las declaraciones de Lavrov, el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, convocó al embajador de Rusia en Israel "para una reunión de aclaración".

En la entrevista, de casi 50 minutos, Lavrov aseguró que la misión de la invasión ucraniana es "desnazificar" el país y, al ser cuestionado sobre los orígenes judíos de Zelenski, consideró que el genocida alemán Adolf Hitler también los tenía. "Eso no significa nada. Desde hace tiempo escuchamos al sabio pueblo judío decir que los antisemitas también son hebreos", agregó.

Las justificaciones de Putin para invadir Ucrania

Unas declaraciones que, según Dureghello, "reescriben la historia siguiendo el modelo de los Protocolos de los Sabios de Sion", alegato antisemita con el que la Rusia zarista justificó los pogromos a principios del siglo XX y que están en la base de la ideología antisemita contemporánea.

Por su parte, la coordinadora del Gobierno para la lucha contra el antisemitismo, Milena Santerini, sostuvo que "decir que Hitler tenía orígenes judíos y que los propios judíos son antisemitas es una perversa e inaceptable falsificación de la realidad".

La entrevista a Lavrov, en Canal4, de la familia Berlusconi, también indignó porque en realidad fueron 50 minutos en los que el jefe de la diplomacia rusa repitió sin interrupción las justificaciones del régimen de Vladimir Putin para invadir Ucrania.

La senadora de Italia Viva y vicepresidente de la Comisión de Exteriores, Laura Garavini, lo tachó de "cada de resonancia de la propaganda rusa", mientras que el diputado Elio Vito, de la Forza Italia Berlusconi tachó de "grave error" el "soliloquio" de Lavrov.

La portavoz del Partido Demócrata, Debora Serrachiani, lamentó el "inaceptable monólogo negacionista" del ministro ruso y el hecho de que el presentador del programa no rebatiera sus tesis.