El Ejército ruso continúa centrando sus ataques en localidades de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, aunque, según servicios de inteligencia europeos e informes de expertos, sus ganancias sobre el terreno son más bien escasas.

En el comienzo del 61 día de la invasión rusa de Ucrania, estos son los principales acontecimientos:

Ofensiva rusa en el Donbás

El Ejército ruso continúa centrando sus ataques en poblaciones de las regiones prorrusas de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, donde se han producido asaltos y bombardeos, anunció este lunes el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas.

Las operaciones de mayor calado se llevan a cabo cerca de Popasna, en la región de Lugansk. "Los rusos continuaron bombardeando asentamientos como Járkov, Karasivka, Prudianka y Korobochkyne (en el noreste) con sistemas de artillería de cañones y cohetes", agregó.

Sin muchos cambios

A pesar de la ofensiva, según el Ejército ucraniano no hubo cambios significativos en "las posiciones y la actividad de las unidades enemigas que custodiaban la frontera entre Ucrania y Bielorrusia y la frontera entre Ucrania y Rusia".

Según los servicios británicos de Inteligencia, Rusia ha logrado avances menores en algunas áreas de Ucrania desde que se centró en ocupar completamente el Donbás, pero al no disponer de suficiente apoyo logístico, las fuerzas rusas aún tienen que conseguir un avance significativo.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, en Estados Unidos, dice que la ofensiva de Rusia en el este de Ucrania continúa siguiendo el patrón de sus operaciones a lo largo de la guerra, es decir, pequeñas unidades para realizar ataques dispersos a lo largo de múltiples ejes en lugar de tomarse la pausa necesaria para preparar acciones decisivas.

Ataques en Mariúpol

Según el Ejército ucraniano, en la ciudad costera de Mariúpol "las tropas rusas lanzaron misiles y ataques aéreos contra la planta de Azovstal", el último refugio de los soldados ucranianos que resisten la ocupación rusa y de cientos de residentes de la ciudad que se refugian de los ataques.

Según la Inteligencia británica, la decisión del Kremlin de asediar en lugar de atacar la planta significa que muchas unidades rusas permanecen fijas en la ciudad. La defensa ucraniana de Mariúpol también ha agotado a muchas unidades rusas y ha reducido su eficacia de combate, agrega.

El Instituto para el Estudio de la Guerra afirma en su último informe que las fuerzas rusas continuaron bombardeando a los defensores ucranianos en la planta siderúrgica y es posible que se estén preparando para nuevos asaltos a la instalación, lo que probablemente provocaría un gran número de bajas rusas.