La expectativa en torno al gran desfile militar previsto en Pionyang para celebrar la fundación del ejército norcoreano se mantiene hoy, después de que una fuente con conocimiento de la materia asegurara a la agencia Yonhap que el evento no se celebró esta pasada madrugada, tal y como se preveía.

Fuentes anónimas del Ejecutivo surcoreano dijeron en la víspera a Yonhap que las imágenes por satélite apuntaban a que la parada tendría lugar en la madrugada del domingo al lunes, aunque finalmente no se ha celebrado, posiblemente por la ligera lluvia que cayó anoche en Pionyang.

A su vez, el principal canal de televisión norcoreano, KCTV, no informó en su parrilla de hoy sobre ninguna cobertura relacionada con el desfile, y tampoco el principal rotativo, el diario Rodong, hizo referencia en su edición de este lunes a la parada militar.

Los analistas esperan ahora que el desfile, que conmemora 90 años de la fundación del Ejército Popular de Corea, tenga lugar hoy cuando caiga la noche de este lunes en Pionyang, donde la previsión del tiempo no anuncia lluvia.

Se prevé que unos 20.000 efectivos y cientos de activos armamentísticos tomen parte en el desfile que cruzará la plaza Kim Il-sung de Pionyang.

Se han detectado, además, dos puentes flotantes recién levantados a través del río Taedong que conectan directamente la plaza con el emplazamiento de la Torre Juché, en la ribera oriental, algo que hasta ahora no se había visto en ningún otro desfile.

Se desconoce si Kim Jong-un pronunciará o no un discurso durante el desfile, cuyas imágenes seguramente sean difundidas por los medios coreanos en diferido.

El aniversario llega en un momento en que Corea del Norte, que sigue totalmente aislada del exterior por la pandemia, está realizando un número récord de pruebas de armas, incluyendo la primera de un misil balístico intercontinental (ICBM) en cinco años, de cara a completar un programa de modernización armamentística aprobado el año pasado.

A su vez, los satélites llevan semanas captando preparativos para lo que se cree que será la primera prueba nuclear de Pionyang desde 2017.

En Seúl, que viene respondiendo a su vez con el desarrollo de nuevos activos armamentísticos, asumirá el poder en dos semanas su nuevo presidente, el conservador Yoon Suk-yeol, que ha prometido mantener una actitud menos tolerante con el país vecino del norte.