A menos de dos meses de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas del 10 de abril, Emmanuel Macron reina en todas las encuestas sobre intención de voto. Los sondeos le otorgan al actual presidente un 24,8% de los votos, seguido de la ultraderechista Marine Le Pen (16,5%), del ultraderechista Éric Zemmour (14,8%) y de la conservadora Valérie Pécresse (14,6%). Las encuestas lo dan vencedor frente a cualquiera de los tres rivales en la segunda vuelta del 24 de abril.
Macron, que se hizo con la presidencia francesa en el 2017 al frente de un movimiento -La República en Marcha- al margen de los partidos políticos tradicionales y con un amplio programa de reformas liberales muchas de las cuales no ha podido llevar a cabo, llega a la nueva cita presidencial debilitado, con menos de un 40% del apoyo popular. Pero el dirigente se ha beneficiado de la división de la ultraderecha con la irrupción de Zemmour, el candidato que mejor resultado le daría al presidente de enfrentarlo en una segunda vuelta: un 62% de apoyos.
Voto a voto
El pulso de los dos candidatos de la ultraderecha se ha convertido en una lucha voto a voto y con los estrechos márgenes que manejan las encuestas, no es descartable que ambos queden fuera de la segunda vuelta en favor de la candidata de la derecha tradicional, Pécresse, que concurre por primera vez a unas presidenciales tras ganar por sorpresa las primarias de su partido.
La izquierda parte sin posibilidades en esta carrera presidencial, siendo el candidato de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, el que obtiene una mejor puntuación (10,6%) seguido del ecologista Yannick Jadot (5%).
La campaña oficial empezará oficialmente el 28 de marzo y será interrumpida el 8 de abril a medianoche para respetar la jornada de reflexión. Tras la segunda vuelta del 24 abril, el presidente electo deberá tomar posesión como muy tarde el 13 de mayo.
