El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aclaró este jueves que "no hay ninguna ruptura" con España, pero insistió en una "pausa" en las relaciones entre ambos países por los abusos que él percibe de algunas empresas españolas en el pasado.

“Lo que dije ayer es ‘vamos por el bien de nuestros pueblos, a tener una pausa’. No hablé de ruptura. No. Dije ‘vamos a serenar la relación’, que ya no se esté pensando de que se va a saquear a México impunemente, ya eso pasó, es una falta de respeto", declaró en su rueda de prensa diaria.

El mandatario se refirió a la polémica que produjo el miércoles cuando propuso una "pausa" en la relación entre México y España por la corrupción que él denuncia de compañías españolas de energía, construcción y turismo.

El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, respondió que la relación "es una asociación estratégica que va más allá de declaraciones verbales súbitas o de palabras puntuales" y que "el Gobierno de España no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración" así.

Pero López Obrador volvió este jueves a acusar al "poder político" de España de apoyar empresas que "abusaron de México", entre las que enunció a Iberdrola, Repsol y OHL porque, según él, eran "favoritas" de los gobiernos anteriores. "Tenemos relaciones íntimas con el pueblo de España, pero en los últimos tiempos durante el periodo neoliberal, empresas españolas apoyadas por el poder político, tanto de España como de México, abusaron de nuestro país y de nuestro pueblo, nos vieron como tierra de conquista", aseguró en términos semejantes a lo que ha venido repitiendo desde que llegó a la Presidencia.

El presidente mexicano ya había declarado en septiembre de 2021 que "no son buenas las relaciones con España", aunque en ese entonces se enfocó en su petición de que el Gobierno español ofreciera disculpas por los abusos cometidos contra pueblos originarios durante la conquista y la colonia.

Ahora, consideró que el Gobierno de España también debería pedir perdón por el comportamiento de sus compañías, a las que acusó de "influyentismo" y de "favorecerse" del presupuesto público de México. "Nos han ofendido a los mexicanos porque no solo es el que trabajen los altos funcionarios con estas empresas, sino lo que nos cuesta este tipo de relación, estamos hablando de subsidios, dinero del presupuesto", comentó.

El mandatario no ofreció más detalles sobre lo que implica la "pausa" que propone en las relaciones, pero argumentó que "no es fobia o xenofobia". "Deberían de ofrecer hasta disculpas, no lo han hecho, no importa, pero vamos a entrar a una etapa nueva despacio, y repito, no es ruptura, es nada más decir 'ha pasado esto', y el pueblo de México debe saberlo y el pueblo de España", subrayó.

Varios representantes de Morena, el partido de López Obrador, ya indicaron el miércoles que las palabras del presidente no significan una ruptura en las relaciones con España ni que se pida reducir las inversiones de las empresas españolas en México.