Toda especulación de que Rusia se dispone a invadir o atacar a Ucrania es, según Moscú, producto de una "campaña informativa antirrusa" que puede desestabilizar la situación. Horas después de que el presidente estadounidense Joe Biden diera por casi por seguro que habría algún tipo de incursión o ataque ruso contra el país vecino, Maria Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores, ha denunciado lo que en su opinión no es más que "una tapadera informativa para preparar provocaciones de envergadura".

Moscú ha desplegado a unos 100.000 militares en las regiones fronterizas con Ucrania, y ha enviado tropas a Bielorrusia, país que también comparte frontera con la exrepública soviética ahora alineada con Occidente. Pese a ello, según Zajárova, es el bando occidental el que está "poniendo en peligro la seguridad de la región" enviando armamento a Ucrania. "En Ucrania ven esa ayuda como una carta blanca para llevar a cabo una operación militar en el Donbás", ha afirmado, acusando a las fuerza militares ucranianas de atacar "a la población civil (rusohablante)".

Según los informes de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, que vigila la implementación del alto el fuego en la zona, la abrumadora mayoría de las violaciones al cese de hostilidades tiene su origen en las milicias prorrusas, en una proporción de nueve a uno. Hace unos días, un ciberataque masivo afectó a varios ministerios ucranianos. Los piratas informáticos, pertenecientes a un grupo vinculado a la inteligencia de Bielorrusia, estrecho aliado del Kremlin, lograron publicar un mensaje intimidatorio en las páginas web de varias instituciones estatales antes de bloquearse.

Las palabras del líder de la Casa Blanca pronunciadas en la noche del miércoles también tuvieron otro apartado polémico. El mandatario estadounidense establecía diferencias entre una "invasión" rusa y una "incursión", y daba a entender que este último apartado le reportaría a Rusia unas sanciones no tan graves. Pese al revuelo causado en Washington, en Kiev las autoridades intentan restar importancia a lo dicho, no lo consideran una modificación de la política estadounidense al respecto y se quedan con la promesa de que Occidente defenderá por la vía diplomática y las sanciones económicas la integridad territorial de su país. "No hay que considerar (esas) palabras pronunciadas el día anterior como algo separado de la política integral de la Administración norteamericana", ha escrito en una red social Mikhaylo Podoliak, consejero del presidente Volodímir Zelenski.