Alemania ha superado este lunes el umbral de los 7,2 millones de contagios de coronavirus tras sumar más de 18.000 durante el último día, una cifra menor a la de los últimos días, situación achacable en parte a la reducción de las pruebas durante el fin de semana.

El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental de control de enfermedades infecciosas, ha indicado a través de su página web que durante las últimas 24 horas se han notificado 18.518 casos y 68 muertos, lo que eleva las cifras totales desde el inicio de la pandemia a 7.207.847 y 112.223, respectivamente.

Asimismo, ha recalcado que la tasa de incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 232,4 casos por cada 100.000 habitantes, nuevamente al alza durante los últimos días, con 193.262 positivos durante la última semana.

Por otra parte, ha apuntado que en estos momentos hay cerca de 617.100 casos activos y ha cifrado el número de personas recuperadas de la COVID-19 en unas 6.478.600, incluidas alrededor de 37.600 altas médicas durante las últimas 24 horas.

El canciller alemán, Olaf Scholz, instó el 31 de diciembre a la sociedad alemana a que se una en la lucha contra la pandemia de coronavirus y apoye la renovación que su gobierno planea para el país.

"Lo que importa ahora es la velocidad. Tenemos que ser más rápidos que el virus", manifestó durante su primer discurso de Año Nuevo a la nación. "Mi mayor deseo para el año 2022 es que nos mantengamos unidos", reseñó.

Por su parte, el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, reconoció días antes que existen dificultades a la hora de evaluar la situación de la pandemia de coronavirus debido a la "inexactitud" de los datos respecto a la expansión de la variante ómicron en el país.

Así, Lauterbach incidió en declaraciones al diario alemán 'Bild' en que el impacto de esta nueva variante "no se refleja con exactitud en las cifras oficiales debido a los fallos de las pruebas y a los retrasos en los informes".