El último Consejo Europeo del año ha vuelto a estar marcado por un invitado que lleva prácticamente dos años colándose en todas y cada una de las reuniones de los Jefes de Estado y Gobierno de la UE de forma ininterrumpida: el virus del covid19. El empeoramiento de la situación epidemiológica y la rápida propagación de la variante ómicron, que se convertirá en predominante en Europa en enero de 2022 según las estimaciones de los científicos, han hecho saltar de nuevo todas las alarmas y han llevado a los Veintisiete a cerrar de nuevo filas con la vacunación, como vía para ralentizar los contagios, y la coordinación para evitar “obstaculizar de manera desproporcionada” la libre circulación entre los Estados miembros.

“Ampliar la vacunación a todo el mundo y desplegar las dosis de refuerzo es crucial” y “superar las dudas sobre las vacunas es urgente”, sostienen los líderes de la UE en el documento de conclusiones. Y es que la realidad es radicalmente distinta si se mira al oeste o al este del continente europeo donde hay 8 países con niveles de vacunación por debajo del umbral del 60%. Es el caso de Hungría, Estonia, Eslovenia, Polonia, Croacia y Eslovaquia, pero particularmente de Rumanía y y Bulgaria donde el nivel de vacunados no supera el 39%. 

Pese a esta complicada situación, el debate entre los líderes europeos, aunque largo, no ha sido excesivamente duro ni crítico. “No se ha apuntado a nadie con el dedo”, aseguran fuentes diplomáticas que confirman que solo un par de dirigentes han aludido a la posibilidad de convertir en obligatoria la vacunación. Buena parte de la discusión se ha centrado en la coordinación de medidas y restricciones, uno de los elementos que más han dividido a los Veintisiete y que siguen generando tensiones.

“Se necesita continuar con los esfuerzos coordinados para responder a la evolución (del virus) sobre la base de las mejores pruebas científicas disponibles, al tiempo que se garantiza que cualquier restricción se basa en criterios objetivos, no socava el funcionamiento del mercado único y no obstaculiza desproporcionadamente la libre circulación de personas”, dice el texto aprobado.

Vacunación y test PCR

Pese a este compromiso son ya cuatro los países que han decidido introducir restricciones de viaje de forma unilateral. Es el caso de Portugal, Irlanda, Grecia e Italia. Todos ellos exigirán a los viajeros que entren en su territorio una prueba PCR negativa, independientemente de que estén vacunados o no. “Todos recordamos lo que ocurrió en el pasado. No se puede repetir. Las pruebas son absolutamente esenciales. El control de las fronteras es absolutamente esencial. El test será obligatorio para entrar en Portugal. En esto no podemos ceder”, ha dicho el primer ministro portugués, Antonio Costa.

El objetivo es ganar tiempo para frenar la propagación de ómicron, que duplica el número de contagios cada dos y tres días. “Los test adicionales sólo se aplicarán en el periodo navideño para que podamos ganar tiempo para inyectar la dosis de refuerzo al mayor número de personas posible. Es una batalla contra el tiempo y cada semana que ganemos es algo que ganamos”, ha justificado el griego Kyriakos Mitsotakis. También ha defendido la medida el italiano Mario Draghi, cuya decisión de exigir el test PCR, sin informar previamente a sus socios, ha irritado profundamente a la Comisión Europea. “No se ha disculpado. Ha dicho que están haciendo lo que pueden. Que les gusta el certificado covid y que nadie quiere socavarlo pero que si cae el nivel de inmunidad el sistema fallará de nuevo y que hay que hacer todo lo posible para evitarlo”, han explicado fuentes diplomáticas. 

Caducidad del certificado digital

Frente a esta posición, otros dirigentes europeos como el luxemburgués Xavier Bettel o el letón Krisjanis Karins han vuelto a recordar que el cierre de fronteras no es la solución. En la misma línea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha replicado que las restricciones de viaje no son la solución ideal, sino la vacunación, además de la coordinación y el uso del pasaporte covid. Precisamente, os Veintisiete autorizan a la Comisión Europea a adoptar formalmente las nuevas recomendaciones de viaje revisadas a finales de noviembre y según las cuáles el certificado digital caducará a los 9 meses de recibir la pauta completa y solo mantendrá su validez si la persona recibe la dosis de refuerzo.

El segundo gran foco de la jornada ha estado en las tensiones con Moscú, por al despliegue militar ruso en la frontera con Ucrania, y el ataque híbrido de Bielorrusia promovido por el líder del régimen Alexandr Lukashenko. Un debate largo y a puerta cerrada para el que los líderes europeos han tenido que dejar sus teléfonos móviles fuera de la sala en aras de la confidencialidad y que se ha saldado con un mensaje tajante de los líderes europeos contra el Kremlin. "El Consejo Europeo subraya la necesidad urgente de que Rusia reduzca las tensiones provocadas por el refuerzo militar en la frontera con Ucrania y su retórica agresiva. Cualquier nueva agresión militar contra Ucrania tendrá masivas consecuencias y un gran coste en la respuesta, incluidas medidas restrictivas coordinadas con sus aliados”, señalan las conclusiones.