Grindr ha compartido ilegalmente los datos privados de sus usuarios con terceras partes. Así lo ha establecido este miércoles la autoridad reguladora sueca, que le ha impuesto una multa de unos 6,3 millones de euros a la aplicación de citas de la comunidad gay, bisexual y transexual por haber violado las leyes de privacidad europeas.

"Nuestra conclusión es que Grindr ha revelado datos de usuarios a terceros para publicidad comportamental sin una base legal", dijo Tobias Judin, jefe del departamento internacional de la Autoridad Noruega de Protección de Datos (DPA). Y es que la app estadounidense habría compartido información sensible como los nombres de sus usuarios, su edad, su localización GPS y su sexo. Además, el mero hecho de que utilicen Grindr ya da detalles sobre su orientación sexual. El Consejo de los Consumidores de Noruega (CCN) aseguró en un informe que el intercambio de esa información puede suponer una amenaza física para los usuarios de Grindr, pues su condición sexual está prohibida y perseguida en hasta 81 países.

La autoridad noruega establece así que esta práctica, de la que no se informó a los usuarios ni se requirió su aprobación explícita, viola el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) aprobado por la Unión Europea en 2018, que también regula la gestión de datos en Noruega a pesar de que el país no forma parte del club comunitario.

La sanción es la más alta que se ha impuesto nunca por un caso así en el país escandinavo. Sin embargo, podría haber sido mucho mayor. El pasado enero, la DPA anunció que su intención era aplicar una multa de 100 millones de coronas, que equivalen a más de 9,7 millones de euros, una cifra que ha terminado rebajando gracias a los cambios que Grindr ha hecho "para remediar las deficiencias en su consentimiento previo". La plataforma tiene tres semanas para apelar la decisión.