La violencia nunca abandona Jerusalén. En el segundo ataque a la Ciudad Santa de esta semana, un civil israelí ha muerto por los disparos de un miembro de Hamás. El atacante ha sido abatido a tiros por la policía. Además, hay otro civil y dos policías israelís heridos de gravedad en el atentado de este domingo en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Dos días después de que el Reino Unido declarara ilegal a su brazo político, Hamás ha celebrado el ataque en la ciudad ocupada.

Era una mañana tranquila en la Ciudad Santa cuando se oyeron los primeros disparos. Fadi Abu Shejadam, de 42 años y originario de Shuafat en Jerusalén Este, ha usado su arma de fabricación casera para sembrar el miedo en las callejuelas de la Ciudad Vieja. Eli Kay, un joven judío de 26 años que había emigrado recientemente desde Sudáfrica, ha sido su única víctima mortal por ahora. En “apenas 32 segundos”, la policía israelí neutralizó al atacante.

También este miércoles, un palestino de 16 años, originario a su vez de la ocupada Jerusalén Este, hirió con un cuchillo a dos agentes israelís. Después fue abatido en una de las principales calles de la ciudad amurallada. “He ordenado a las fuerzas de seguridad que se preparen en consecuencia y estén en alerta, también por la preocupación por los ataques de imitación”, ha declarado el primer ministro israelí, Naftali Bennett, tras anunciar un refuerzo de la presencia policial en la Ciudad Vieja. 

"Heroica operación"

“El mensaje de la heroica operación lleva una advertencia al enemigo criminal y su Gobierno para detener los ataques a nuestra tierra y nuestros lugares sagrados”, ha celebrado Hamás en un comunicado. Aunque algunos medios afirman que Abu Shejadam habría actuado por su cuenta, los movimientos islamistas Hamás y la Yihad Islámica han celebrado la agresión. El ministro israelí de Seguridad Pública, Omer Bar Lev, ha declarado al Canal 12 que Shekheidem era un conocido miembro de Hamás. Parece que el “ataque estaba planeado” ya que su esposa había salido del país hace tres días. 

Reino Unido declaró este viernes como ilegal el brazo político de Hamás, organización considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea que lleva 14 años gobernando de facto la franja de Gaza. “En una mañana como ésta, uno puede obtener el apoyo de la decisión (británica) de designar a Hamás como una organización terrorista”, ha dicho Bennett este domingo a su gabinete. El portavoz de la milicia islamista, Hazem Qassem, se ha unido a los elogios hacia el nuevo “mártir” de su causa. 

Avance colonial

“La Ciudad Santa seguirá luchando hasta expulsar al ocupante extranjero y no aceptará la odiosa realidad de la ocupación”, ha agregado en un comunicado. En Jerusalén Este, la parte de la ciudad ocupada por Israel, viven unos 200.000 israelís junto a los 300.000 palestinos originarios. El autor del atentado residía en el campo de refugiados de Suhafat, en esta parte de la ciudad ocupada por el Ejército en la Guerra de los Seis Días en 1967 y posteriormente anexionada por Israel. 

Según el derecho internacional, la colonización israelí es ilegal pero eso nunca ha sido un impedimento para las autoridades hebreas. Tras el ataque, la policía ha sellado de forma inmediata todas las entradas al recinto histórico amurallado. Aunque los habitantes de la Ciudad Vieja de Jerusalén están acostumbrados a atentados de este tipo, este ha sido distinto por ser el primero con arma de fuego desde la ola de violencia del pasado mayo. Los enfrentamientos en la Ciudad Santa por los desahucios planeados en el barrio de Sheik Jarrah precedieron a un estallido bélico en la Franja de Gaza, que se cobró más de 260 vidas en el lado palestino.