El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ratificó este viernes en París su apoyo al proceso de estabilización política y de seguridad de Libia y afirmó que España quiere ser "un socio central" en el futuro de este país.

Sánchez participó en la Conferencia Internacional sobre Libia celebrada en París junto a varios jefes de Estado y de Gobierno como el presidente francés, Emmanuel Macron, y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.

Junto a Harris estuvo el jefe del Ejecutivo en la foto de familia de ese encuentro, organizado por Francia, Alemania, Italia y la ONU y en el que estuvieron presentes representantes de un total de 25 países y cinco organizaciones internacionales.

Sánchez respaldó de forma específica en su intervención en la cumbre la celebración de elecciones legislativas y presidenciales en Libia, previstas inicialmente para el 24 de diciembre pero cuya convocatoria está en duda por cuestiones políticas y logísticas.

La conferencia se desarrolló a puerta cerrada, pero el Gobierno español informó de que su presidente expuso que las reformas económicas deben complementar las reformas políticas y se debe garantizar y salvaguardar la unidad y la independencia de las instituciones económicas y mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos libios.

"Los avances de los dos últimos años muestran que Libia puede avanzar. Pero el progreso solo será posible si existe una voluntad política sostenida y la audacia de comprometerse. España quiere ser un socio central para Libia y, sin duda, puede contar con nuestro apoyo", recalcó el jefe del Ejecutivo español.

Sánchez recordó los compromisos que contrajo con Libia en la visita que realizó a Trípoli el pasado mes de junio y los ratificó en París en su intervención ante las máximas autoridades libias y el resto de líderes.

En concreto, España pondrá a disposición de la ONU una decena de efectivos militares y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para participar en la misión política aprobada por el Consejo de Seguridad para supervisar el alto el fuego.

Junto a ello, donará 50.000 euros para tareas de desminado y otros 100.000 euros para apoyar el proceso de celebración de elecciones.

Como resultado de la reunión en la capital francesa, los participantes acordaron una declaración conjunta sobre política, seguridad, economía y derechos humanos.

En el texto se reafirma el respeto con la soberanía, la independencia, la integridad territorial y la unidad de Libia y se rechazan las injerencias extranjeras.

Asimismo, se reafirma el compromiso de la comunidad internacional, en asociación con la autoridad ejecutiva provisional libia y otras autoridades, con un país pacífico, estable y próspero mediante un proceso político inclusivo dirigido por Libia, y se reconoce el importante papel de las Naciones Unidas en este proceso.