Los resultados preliminares en Irak otorgan la victoria en las elecciones de este domingo al partido del popular clérigo Muqtada al Sadr, que ya se ha proclamado vencedor al obtener 73 escaños de los 329 que forman el Parlamento y ser, por tanto, "el mayor bloque".

Al Sadr ha pronunciado este lunes un discurso en el que ha insistido en que son "el mayor bloque" parlamentario, por lo que ha invitado a sus seguidores a celebrarlo. En su intervención, el líder sadrista también se ha dirigido a la comunidad internacional para advertir que "no se interfiera en los asuntos iraquíes o en la formación de un nuevo Gobierno".

Por otro lado, ha pedido que las armas sean confiscadas por el Estado, "incluso aquellas de los que reclaman la resistencia", según recoge la cadena de televisión kurda Rudaw.

Los comicios de este domingo han registrado la participación más baja desde la caída del régimen de Sadam Hussein en 2003, de en torno al 41 por ciento.

El director de la oficina de Al Sadr, Ibrahim al Jabri, ha indicado que el movimiento ha ganado 28 escaños en la capital, Bagdad; ocho en Dhi Qar; siete en Maysan; cinco en Wasit y Nayaf, respectivamente; 4 en Kerbala; tres en Al Yadwaniyah; nueve en Basora; dos en Babilonia y 2 en Samawa. Previamente Al Jabri había asegurado que se habían hecho con 80 escaños, una cifra que podría aumentar.

Las parlamentarias, de carácter anticipado, fueron convocadas tras la grave crisis política en la que se vio sumido el país tras las masivas movilizaciones registradas en 2019, que forzaron la dimisión del Gobierno y la aprobación de una nueva legislación electoral.

Las protestas, que estallaron en octubre de 2019 y se saldaron con más de 550 muertos -según el balance oficial facilitado en julio de 2020-, supusieron una nueva muestra del desencanto de la población con la clase política ante los numerosos casos de corrupción, el mal estado de los servicios públicos y la crisis económica imperante en Irak.