El futuro canciller de Austria Alexander Schallenberg (Partido Popular de Austria, OVP) y el líder del partido de Los Verdes, Werner Kogler, han sellado este domingo en una reunión la continuidad del Gobierno de coalición bipartito tras la dimisión el sábado de Sebastian Kurz como canciller, una exigencia de los ecologistas tras su implicación en un escándalo de corrupción.

Así, lo más probable es que Schallenberg tome posesión del cargo el lunes y se anule el riesgo de moción de censura, que tenía ya programada la votación para el próximo martes.

Schallenberg y Kloger no han llegado a comparecer juntos, pero han publicado una declaración conjunta este domingo confirmando su voluntad de trabajar juntos tras un encuentro de una hora en el que han participado solo los dos dirigentes políticos.

Kogler ha comparecido en rueda de prensa y ha calificado la reunión de "buena y fiable" y ha destacado que "abre un nuevo capítulo en la cooperación" entre ambas partes. Ha sido una conversación "profunda", ha destacado en su comparecencia, en la que no ha admitido preguntas.

La declaración conjunta publicada posteriormente destaca la "atmósfera de confianza" del encuentro. "Los muchos proyectos planificados, tales como la reforma fiscal eco-social o los presupuestos, seguirán adelante según lo previsto", han subrayado, según recoge la televisión pública ORF.

Schallenberg ha visitado el Palacio Imperial de Hofburg, sede de la Presidencia austriaca, donde se ha reunido con el presidente, el ecologista Alexander van der Bellen y el propio Van Der Bellen ha convocado una rueda de prensa. Antes del encuentro con el presidente, Schallenberg ha advertido de que es una tarea "enorme" en una breve declaración a la prensa.

Schallenberg podría conservar el cargo de ministro de Asuntos Exteriores, pero ya suenan algunos nombres para la cartera como Karoline Edtstadler, secretaria de Estado de Política Europea; el 'número dos' de Schallenberg, Peter Launsky-Tieffenthal, su antecesor en el cargo, Michael Linhart, actualmente embajador en París, o el del embajador austriaco ante la UE, Nikolaus Marschik.

Kurz y otras nueve personas están acusadas de desviar fondos públicos a la empresa de prensa para impulsar sus aspiraciones políticas. En la última semana la Fiscalía ha registrado varias sedes oficiales.

Como consecuencia del escándalo, Los Verdes, socio minoritario del Gobierno de Kurz, pidieron su dimisión, lo que finalmente se materializó el sábado, aunque Kurz continuará como presidente del OVP y portavoz de su grupo parlamentario, por lo que en medios austriacos consideran que se mantendrá como "canciller en la sombra".