El Gobierno de Joe Biden cerró este viernes el puente fronterizo que une a Del Río (Texas) con Ciudad Acuña (México), debajo del cual se ha instalado un campamento improvisado con cerca de 12.000 inmigrantes irregulares, en su mayoría haitianos. Estados Unidos también ha cerrado un segundo puente fronterizo, llamado Presa la Amistad, situado a las afueras de la ciudad. "El cierre temporal es necesario para que la Patrulla Fronteriza responda a las necesidades urgentes de seguridad y protección presentadas por una afluencia de migrantes a Del Río", apuntó el cuerpo, que informó que la medida ya es efectiva.

Washington ha ordenado derivar todo el tráfico que normalmente usa estos dos puentes al cruce en Eagle Pass, fronterizo con Piedras Negras (México) y a unas 57 millas (casi 100 kilómetros) al este de Del Río.

Unos 12.000 inmigrantes irregulares según las últimas estimaciones, en su mayoría de nacionalidad haitiana, están retenidos por las autoridades estadounidenses en un campamento improvisado bajo el puente de Del Río. Los migrantes han estado cruzando desde este martes a Estados Unidos y han desbordado a las autoridades migratorias, que han improvisado el campamento a la espera de ir procesando solicitudes de asilo. Los indocumentados duermen al raso y carecen de servicios básicos, unas condiciones que amenazan con crear una nueva emergencia humanitaria en la frontera sur.

La oposición republicana al presidente Joe Biden culpó este viernes al mandatario de la situación en la frontera. La llegada masiva se da en un momento en el que Washington ha reducido los vuelos de deportación a Haití desde la crisis provocada por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse en julio.