El virus del covid cogió el año pasado a la Unión Europea con la guardia baja. Sin suministros médicos tan básicos como guantes, mascarillas o equipos de protección individual con los que contener la propagación de una enfermedad que ha segado en poco más de año y medio la vida de más de 750.000 personas solo en Europa. Para “prevenir, detectar y responder con rapidez” a este tipo de crisis sanitarias la Comisión Europea ha lanzado este jueves la creación de la nueva Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), una nueva estructura que dará más poderes a Bruselas y que tratará de anticipar posibles amenazas y emergencias sanitarias, mejorando y reforzando la recolección de información y construyendo una capacidad de respuesta adecuada.

“HERA es otro elemento hacia una Unión de la Salud más fuerte y un paso adelantes en nuestra preparación de crisis. Con HERA nos aseguramos de que tendremos el equipamiento médico que necesitamos para proteger a nuestros ciudadanos de futuras amenazas sanitarias”, ha explicado la presidencia de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, un día después de que anunciara ante el pleno de Estrasburgo una inversión de 50.000 millones hasta 2027 para evitar que “ningún virus local vuelva a convertirse en una pandemia”. 

Según el Ejecutivo comunitario las enfermedades infecciosas están creciendo a nivel mundial. El aumento de la población y el cambio climático redoblan la presión sobre la tierra, la producción alimentaria y la salud animal, lo que a su vez supone un mayor riesgo de patógenos emergente. La principal tarea de la nueva autoridad, que se integrará dentro del Ejecutivo comunitario y que nace de la incubadora puesta en marcha en febrero de este año, será garantizar que tanto la UE como los Estados miembros están mejor preparados para afrontar una crisis transfronteriza como la del covid.

Evaluaciones de riesgo

Para ello realizará evaluaciones de riesgo y previsiones de posibles brotes, apoyará investigaciones y el desarrollo de nuevas contramedidas, incluidas redes de ensayos y plataformas de intercambio de información, e identificará posibles agujeros y carencias en materia de suministro. Además, y aunque complementará el trabajo de otras agencias europeas, entre sus tareas estará garantizar la disponibilidad de todo tipo de equipamiento médico -desde vacunas hasta antibióticos, equipamiento médico, antídotos, test de diagnóstico, guantes o mascarillas-, reducir las dependencias estratégicas del ecosistema industrial europeo e impulsar capacidades de producción propias. Para ello se basará en los grupos de trabajo ya creados y en el trabajo puesto en marcha entorno a las licitaciones conjuntas.

“No podemos garantizar la salud de nuestros ciudadanos sin capacidad industrial en la UE y sin una cadena de suministro que funcione bien. Hemos logrado mejorar la capacidad de producción de vacunas contra el covid en un tiempo récord, para Europa y el resto del mundo. Pero necesitamos estar mejor preparados para futuras crisis y con HERA estableceremos capacidades de producción nuevas y adaptables y garantizaremos cadenas de suministro que ayuden a Europa a reaccionar rápido cuando sea necesario”, explica el comisario de industria, Thierry Breton. “Será una estructura de seguridad sanitaria única que nos permitirá estar por delante de la curva”, añade la comisaría de sanidad, Stella Kyriakides.

El objetivo es que la nueva estructura, que recibirá un presupuesto de 6.000 millones anuales entre 2022 y 2027, esté plenamente operativa desde principios de 2022 y su funcionamiento será revisado y adaptado cada año hasta 2025, cuando se hará una evaluación general. La autoridad funcionará en dos modos: uno de preparación, para anticiparse a posibles crisis sanitarias, y uno de emergencia en la que Bruselas tendrá poderes reforzados.