La situación en Kabul se agrava a medida que se acerca la fecha del 31 de agosto y la evacuación de afganos entra en su fase final. En estas últimas horas, Estados Unidos y Reino Unido han advertido a sus aliados y a sus ciudadanos de "inminente" amenaza de ataque terrorista en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, donde miles de personas continúan agolpadas a pesar de las peticiones, tanto de las fuerzas internacionales como de los talibanes, a abandonar la zona.

Esta amenaza terrorista provendría de Estado Islámico Provincia de Jorasán, un grupo islamista que actúa en Afganistán. El nombre alude a una región histórica que a día de hoy se reparte entre Afganistán y Pakistán y su objetivo es compartido con otras organizaciones afines: imponer una estricto régimen bajo la 'sharia' o ley islámica.

El grupo, surgido en enero de 2015, se nutre de una amalgama de talibanes afganos y paquistanís. Sus doctrinas son incluso más duras que las de los propios talibanes, a los que consideran herejes y a quienes recriminaron el acuerdo de paz sellado en febrero de 2020 con el entonces Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, y que fue el punto de partida del repliegue extranjero que culmina ahora.

En los últimos años, Estado Islámico Provincia de Jorasán ha sufrido varias derrotas militares y la detención de algunos de sus principales líderes, pero ha terminado creciendo al albor del caos en que se ha visto sumido Afganistán y ha seguido perpetrando atentados, también en Kabul. Entre sus objetivos figuran desde autoridades locales a fuerzas extranjeras.