Las Fuerzas Armadas de Italia han temido este jueves que uno de sus aviones estuviese siendo objetivo de un ataque poco después de despegar del aeropuerto de Kabul, aunque los servicios de Inteligencia han asegurado en cambio que fueron en realidad disparos al aire.

El avión en cuestión, modelo C-130, había partido desde el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai a primera hora de la mañana, con alrededor de un centenar de personas a bordo. Minutos después del despegue se oyeron los disparos, que fuentes militares atribuyeron inicialmente a un ataque.

Los servicios de Inteligencia, sin embargo, han terminado aclarando que no hubo ningún tiroteo contra el avión, sino que la alerta derivó de disparos al aire realizados aparentemente en las inmediaciones del aeropuerto, donde siguen agolpadas cientos de personas, según el periódico 'Il Corriere della Sera'.

La aeronave, que finalmente aterrizó sin más complicación en Kuwait, forma parte de la operación desplegada por Italia para evacuar a ciudadanos italianos y a colaboradores afganos desde Kabul. Fuentes de Inteligencia citadas por la agencia Adnkronos han asegurado que ya no se buscará a más posibles refugiados, por lo que los trabajos ahora se centrarán en evacuar a 400 afganos que ya están dentro del aeropuerto.

Temor a más ataques

Los gobiernos de países como Reino Unido, Estados Unidos y Australia han aconsejado a sus ciudadanos en Afganistán que no se acerquen al aeropuerto de Kabul ante la "alta amenaza" de que se produzca un ataque terrorista mientras prosigue la operación de evacuación, en un aviso emitido por el Foreign Office.

El ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha urgido a sus ciudadanos que ya están a las afueras del aeródromo de Hamid Karzai a que abandonen el área de manera inmediata.

En su alerta, Londres insta a esos ciudadanos con nacionalidad británica ubicados en las inmediaciones del aeropuerto afgano a que "vayan a una ubicación segura y esperen nuevo aviso".

El Foreign Office remarca que la situación de seguridad en ese país "sigue siendo volátil" y advierte de la existencia de una "continua y alta amenaza de ataque terrorista".

El último avión fletado por este país que ha transportado refugiados desde Afganistán al Reino Unido aterrizó esta madrugada, según informó el ministerio británico de Defensa.

El aparato, un RAF Vogager, transportó a unas 250 personas desde Kabul a la base aérea militar de Brize Norton, en el condado inglés de Oxfordshire, donde el avión aterrizó pasada la medianoche.

Según datos oficiales aportados por el citado ministerio británico, este país ha evacuado por vía aérea a más de 11.500 personas desde que comenzara la operación de evacuación el pasado día 13, tras recuperar los talibanes el control de Afganistán.

Entre esos refugiados figura personal de la embajada británica, ciudadanos de nacionalidad británica, personas que colaboraron con las Fuerzas Armadas de este país, ahora en peligro de ser perseguidos por el régimen talibán y que están incluidas en el programa de reubicación y de política de ayuda (Arap) del Reino Unido, así como otros individuos de países aliados.

Defensa también precisó que Londres ha evacuado a unos 7.000 ciudadanos afganos y sus familiares, si bien no está clara la cifra de británicos que todavía permanecen en ese país a la espera de ser evacuados, ni de aquellas personas con doble nacionalidad.

En declaraciones a la BBC, el secretario de Estado británico para las Fuerzas Armadas, James Heappey, reveló que se espera que un total de 11 aviones fletados por este país partan este jueves de Kabul al Reino Unido con refugiados.

Estados Unidos y Australia

Previamente, la Embajada estadounidense en Kabul recomendó a los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en las puertas de la terminal internacional de la capital de Afganistán que se "marchen de inmediato" del lugar debido a "amenazas de seguridad fuera de las puertas", informa la cadena CNN.

En un mensaje similar, el Ministerio de Exteriores de Australia ha instado a no viajar al aeropuerto de Kabul y marcharse del área por la "amenaza muy alta de ataque terrorista".

Las alertas emitidas por Washington, Londres y Canberra se producen después de que este miércoles se haya informado de un "flujo de amenazas muy específico" de la sección afgana Jorasán de la organización terrorista Estado Islámico, recoge CNN, que indica que Washington cree que el grupo, enemigo de los talibanes, busca generar caos en el lugar.

Asimismo, un alto funcionario de Reino Unido ha advertido del "riesgo elevado" de un ataque de esta filial en el aeropuerto de Kabul, mientras el secretario de Estado, Antony Blinken, ha reiterado este miércoles en rueda de prensa que las personas en la terminal se encuentran expuestas a este ataque y las tropas internacionales están operando en un "entorno hostil".

El presidente de Estado Unidos, Joe Biden, reconoció el martes el aumento de la amenaza terrorista de esta organización en el aeropuerto, mientras se mantiene la decisión de no ampliar el plazo de evacuación mas allá del 31 de agosto.

Francia dejará de evacuar el viernes

Por su parte, Francia tendrá que suspender las evacuaciones que está llevando a cabo desde Kabul mañana viernes por la noche debido a la retirada anunciada de las tropas estadounidenses que controlan el aeropuerto el 31 de agosto.

El primer ministro francés, Jean Castex, indicó este jueves, en una entrevista a la emisora de radio RTL, que esas operaciones de evacuación van a continuar "hasta mañana por la noche" porque luego los militares franceses que se ocupan del dispositivo tendrán que abandonar el aeropuerto de Kabul.

Recordó que, además de repatriar a los franceses que estaban en Afganistán, esos vuelos que hacen escala en su base aérea de Abu Dabi antes de dirigirse a París, han permitido sacar de Kabul a unos 2.500 afganos.

Castex señaló que, una vez finalizadas esas rotaciones aéreas, habrá una nueva fase con los afganos que seguirán huyendo de su país.

Preguntado sobre la polémica en Francia en torno a un grupo de cinco afganos acogidos en Francia que quedaron bajo supervisión de los servicios secretos por los vínculos de uno de ellos con los talibanes, el primer ministro se esforzó en subrayar las razones político-electorales de las críticas que ha recibido su Gobierno.

Uno de esos cinco hombres fue arrestado el lunes porque se había salido del área que se le había fijado en el marco de las medidas de vigilancia de las que era objeto y este miércoles fue condenado por eso a diez meses de cárcel.

El Ejecutivo ha justificado la acogida de esos hombres, aunque uno de ellos estaba en relación con los talibanes, porque ayudó a la evacuación de las personas que estaban refugiadas en la embajada francesa de Kabul.

La extrema derecha y una parte de la derecha ha exigido su expulsión. Castex hizo notar que no es posible expulsar ahora a un país como Afganistán donde no hay un Estado constituido y también que el hombre que fue primero detenido y luego condenado está sometido a la acción de la justicia francesa. 

Bélgica también se va

El Gobierno de Bélgica ha anunciado este jueves el final de las operaciones de evacuación desde el aeropuerto de Kabul (Afganistán) tras ser informados de que la situación sobre el terreno había "empeorado mucho" en las últimas horas y ante la amenaza de un atentado suicida en los alrededores del aeródromo.

En una rueda de prensa, el primer ministro belga, Alexander de Croo, ha señalado que los últimos militares del país abandonaron en aeropuerto de Kabul este miércoles por la tarde y aterrizaron en Islamabad (Pakistán) a última hora del día.

"Ayer por la tarde, todos nuestros equipos y los belgas que seguían en la plataforma del aeropuerto han sido evacuados. El último vuelo aterrizó a las 21.30 horas en Islamabad", ha anunciado acompañado de la ministra de Asuntos Exteriores, Sophie Wilmès, y la titular de Defensa, Ludivine Dedonder.

El factor que ha provocado esta decisión, ha explicado De Croo, ha sido el hecho de que las autoridades belgas han sido informadas sobre la posibilidad creciente de que hubiera un atentado bomba en los alrededores del aeropuerto desde el que se realizaban las evacuaciones.

"Desde el principio de la operación 'Red Kite' hemos visto que la situación en Kabul es muy caótica y peligrosa. Desde el miércoles la situación se ha empeorado mucho y hemos obtenido la información de fuentes americanas y de otros países de que existía una amenaza de atentado bomba suicida en los alrededores del aeropuerto", ha subrayado.

Wilmès, por su parte, ha añadido que el "riesgo" de un atentado terrorista aumenta "por definición" a medida que los países presentes en el aeropuerto han iniciado sus operaciones de salida. A esto se suma que la negativa de Estados Unidos a ampliar el plazo de evacuaciones más allá del 31 de agosto ha obligado a "planificar una salida lo más segura posible del dispositivo" presente en el aeródromo.

En cualquier caso, De Croo ha asegurado que el hecho de que Bélgica haya finalizado las operaciones de evacuación "no quiere decir que sea el final" de la asistencia que el país brinda a la población afgana. "Nuestros equipos en Islamabad siguen haciendo lo posible para ayudar a la gente que necesita ayuda", ha afirmado.

Bélgica ha operado en total 23 vuelos desde el inicio de la evacuación y ha conseguido sacar del país asiático a más de 1.400 personas. El último vuelo llegó este miércoles a territorio belga y transportaba a 250 personas.

Casi 100.000 evacuados

Más de 95.000 personas han sido evacuadas desde Kabul desde el fin de semana en que los talibanes se hicieron con el control de la capital afgana, según un recuento divulgado este jueves por las autoridades de Estados Unidos y que sitúa ya la cifra de traslados por encima de 100.000 si se tienen en cuenta los datos recabados desde finales de julio.

En concreto, desde el 14 de agosto --un día antes de la llegada de los talibanes a Kabul--, los aviones fletados por Estados Unidos y por otros países aliados, entre ellos España, han permitido sacar de Afganistán a unas 95.700 personas, según fuentes de la Casa Blanca.

El ritmo de las evacuaciones ha caído en los últimos dos días y, después de llegar a registrar cifras diarias cercanas a los 20.000, entre las madrugadas del miércoles y el martes se han registrado apenas 13.400, 5.100 de ellas correspondientes a la operación desplegada por Estados Unidos.

El Departamento de Defensa estimó el miércoles en unas 10.000 las personas que esperaban en el aeropuerto de Kabul a ser evacuadas, aunque varios países han anunciado en las últimas horas el final de los traslados ante la inminente retirada final de las tropas estadounidenses y el riesgo creciente para la seguridad en la zona del aeródromo.

Varios gobiernos extranjeros, con Estados Unidos a la cabeza, han lanzado alertas por un posible atentado inminente, con la vista puesta a las posibles actividades de la filial de Estado Islámico en la región.