Los talibán han anunciado este martes que ya no permitirán el paso de ciudadanos afganos hacia el aeropuerto de Kabul, alegando que la situación es caótica por el gran número de personas que buscan una salida del país asiático en pleno proceso de evacuación internacional.

Un portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, ha emplazado en rueda de prensa a quienes están en las inmediaciones del aeródromo a abandonarlo e irse a sus casas, en la medida en que no se podría garantizar su seguridad, según la radiotelevisión pública británica 'BBC'.

Asimismo, ha lamentado que las autoridades de Estados Unidos estén alentando a los afganos a irse del país. "Necesitamos su talento", ha afirmado Muyahid, que aspira a que Afganistán no pierda a profesionales de los campos que teóricamente pueden verse más amenazados por el avance insurgente.

Fin de la ocupación

Otro de los portavoces de los talibanes, Suhail Shahin, ha insistido este martes en que "la ocupación" de Afganistán "tiene que acabar", al tiempo que ha tachado de "clara violación" una posible extensión del plazo límite inicial del 31 de agosto, que se valorará durante la jornada en una reunión del G7.

En una entrevista concedida a la cadena china 'CGTN', Shahin ha señalado que cualquier retraso en la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán significaría una "disrupción" de los "planes de reconstrucción" de Afganistán.

Así, ha advertido de que, en caso de que esta "violación" se produzca, los líderes de los insurgentes decidirán "cómo proceder y qué hacer". En este sentido, ha urgido a Estados Unidos a "participar en la reconstrucción de Afganistán porque estuvieron involucrados en su destrucción". "Si ellos quieren, pueden participar en la reconstrucción de Afganistán y pueden cooperar con el país, con su gente, en un nuevo capítulo, en una nueva fase", ha indicado Shahin.

El portavoz de los insurgentes también ha abordado la posible imposición de sanciones contra el movimiento y ha considerado que imponerlas sería "una decisión sesgada". "Iría en contra de la ciudadanía afgana", ha avisado, antes de señalar que los afganos "han luchado durante 20 años contra la ocupación". "Hemos entrado en una nueva fase, una fase de paz, de coexistencia pacífica, de unidad de la ciudadanía afgana", ha insistido, remarcando que el país asiático necesita "mucha cooperación y apoyo financiero" en esta época "crítica".

El primer ministro británico, Boris Johnson, abordará este martes el asunto con el presidente estadounidense, Joe Biden, en una reunión del G7 --Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, además de Reino Unido y Estados Unidos-- que convocó el domingo para tratar la crisis en Afganistán. Se espera que Washington se pronuncie durante la jornada.

Los talibán ya advirtieron el lunes de que habrá "consecuencias" si los países extranjeros no completan su retirada del país para esa fecha. Mientras, la tensión continúa aumentando en los alrededores del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul. El lunes, un tiroteo entre individuos armados, efectivos militares occidentales y afganos en el acceso dejó un soldado afgano muerto.

Nuevos ministros

Además, los talibanes han anunciado al designación de nuevos 'ministros' en puestos clave como Finanzas, Interior o Educación, en un momento en el que sigue sin estar claro cuál será la 'hoja de ruta' política del nuevo Afganistán y pese a las negociaciones en marcha para, supuestamente, conformar un Gobierno inclusivo. Los últimos nombramientos incluyen también a los responsables de los servicios de Inteligencia o del Banco Central, así como de la gobernación y la alcaldía de Kabul, informa la agencia Pajhwok. Según la cadena Ariana, varios de los nuevos cargos ya han comenzado a organizar reuniones para plantear sus nuevas doctrinas.

En el terreno educativo, uno de los frentes utilizados habitualmente por los talibán para el adoctrinamiento y la exclusión de las mujeres, la insurgencia se ha esforzado en los últimos días por asegurar que no habrá marginación alguna. El nuevo responsable de Educación se ha comprometido de nuevo con la educación de las niñas, con el matiz de la 'sharia' o ley islámica como línea roja.

El coordinador humanitario de la ONU para Afganistán, Ramiz Alakbarov, y representantes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se han reunido este martes con miembros de los talibán precisamente para reiterar su "profundo compromiso" con la educación en el país asiático, según ha informado la organización internacional en Twitter.

Los talibán tienen como principales interlocutores en Afganistán al expresidente Hamid Karzai y a Abdulá Abdulá, antiguo negociador de paz. A falta de ver cómo se resuelve el actual vacío político, la mayoría de los ministerios e instituciones públicas permanecen cerrados en Kabul diez días después de la entrada insurgente en la capital.