Tres cohetes fueron lanzados este miércoles desde el Líbano hacia Israel, activando las alarmas antiaéreas en varias localidades israelíes fronterizas, ante lo que el Ejército israelí respondió con disparos de artillería hacia el país árabe.

"Se dispararon tres cohetes desde el Líbano hacia territorio israelí", informó un portavoz militar, que concretó que dos de ellos impactaron en Israel y otro no llegó a pasar la frontera.

En respuesta a la agresión, "las fuerzas de artillería del Ejército israelí dispararon contra territorio libanés", agregó, sin concretar más detalles.

Según la televisión pública Kan, uno de los proyectiles lanzados impactó en un área despoblada de la ciudad de Qiryat Shemona -muy cercana a la frontera con Líbano-, lo que causó un pequeño incendio.

Vecinos de la zona escucharon fuertes explosiones, pero no hubo heridos ni daños materiales relevantes, según medios.

El lanzamiento desde el Líbano se produce solo dos semanas después de otro incidente similar el 20 de julio, cuando dos cohetes fueron lanzados desde el país árabe hacia Israel, ante lo que el Ejército respondió también con ataques de artillería.

En aquella ocasión, la prensa israelí señaló que los cohetes no habían sido lanzados por la milicia chií libanesa Hizbulá sino por grupos palestinos afines a Hamás radicados en la zona.

A medida que la crisis se agrava en el país árabe, en Israel han aumentado los temores de que la situación de inestabilidad dé alas a Hizbulá -apoyado por Irán, principal enemigo de Israel- u otros grupos armados y derive en una nueva conflagración.

Israel y Líbano técnicamente siguen en guerra y no hay relaciones diplomáticas entre ellos.

Este episodio coincide además este miércoles con actos y protestas en Líbano en ocasión del primer aniversario de la explosión en el puerto de Beirut, que causó más de 200 muertos, 6.500 heridos y una gran destrucción.

Además, este ataque se produce en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio tras el ataque el jueves pasado contra un buque cisterna operado por una empresa de un multimillonario israelí.

En los últimos días, tanto Israel como Estados Unidos y el Reino Unido han responsabilizado a Irán por ese ataque, desencadenando un repunte de tensión que incluyó amenazas israelíes de una posible respuesta severa.