Dos menores de edad de 13 y 15 años murieron a tiros este viernes en medio de un enfrentamiento armado entre fuerzas policiales y presuntos delincuentes en el oriental estado mexicano de Veracruz. De acuerdo con fuentes policiales, las dos víctimas son consideradas como “daño colateral” del tiroteo entre elementos de la Fuerza Civil, el grupo élite de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), considerado el más violento del país.

Los hechos ocurrieron en el municipio montañoso de Omealca, donde las fuerzas policiales recibieron una denuncia ciudadana sobre la presencia de dos vehículos con gente armada en la comunidad de Guadalupe La Patrona. Al lugar acudieron elementos de la Fuerza Civil, quienes fueron recibidos a tiros, lo que generó un tiroteo que dejó dos muertos, los dos menores de edad, quienes limpiaban una camioneta en el patio de su vivienda.

Los delincuentes huyeron del lugar sin que las autoridades lograran detenerlos, sin embargo, fuentes de la dependencia aseguraron sin pruebas que los responsables del enfrentamiento eran integrantes del poderoso cártel.

Durante las últimas dos décadas, Veracruz ha estado sumido en una guerra de cárteles del narcotráfico por el control del territorio. Según áreas de inteligencia de la Secretaría de Marina y del Ejército mexicano, los cárteles de los Zetas, Jalisco Nueva Generación y del Golfo están enfrentados por el control territorial. Se disputan las rutas de transporte de drogas y de paso de migrantes, el cobro de derecho de piso (extorsión a negocios) y el secuestro. Durante los primeros cinco meses del año, Veracruz se ubicó en la quinta posición nacional con el mayor número de atrocidades como masacres o fosas comunes, reveló un estudio de la organización Causa en Común.

México reportó 2.963 homicidios en mayo, el mes más violento en lo que va de 2021 y uno de los 10 más sangrientos del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder en 2018. El país ha registrado los dos años más violentos de su historia en los primeros dos años de López Obrador, con 34.682 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.