El ex director general de la cadena BBC Tony Hall expresó este martes su "profundo pesar" al príncipe Guillermo por el "dolor" causado con la entrevista a su madre, Diana de Gales, tras revelarse las tácticas fraudulentas utilizadas por el periodista Martin Bashir para obtener la exclusiva.

El duque de Cambridge emitió hace poco un comunicado en el que criticó con dureza a la emisora por los métodos a los que recurrió Bashir, como documentación bancaria falsa, y el efecto psicológico que sufrió la princesa tras la entrevista, emitida en 1995.

En una comparecencia este martes ante el comité Digital, Cultura, Medios y Deportes de la Cámara de los Comunes, Hall -a cargo de una pesquisa sobre el trabajo de Bashir en 1996- dijo que no ha hablado directamente con el duque, hijo del príncipe Carlos y nieto de la reina Isabel II, para expresar su remordimiento.

"Hicimos lo que pensamos era lo correcto en su día, investigando a Martin Bashir no una vez, sino dos veces. Tengo un enorme respeto por el príncipe (Guillermo), he trabajado con él en varias cosas y siento profundamente el dolor que esto le ha causado y quiero dejar esto claro", señaló Hall al comité.

Al serle preguntado por los miembros del comité si había hablado con el príncipe, Hall dijo que primero quería prestar declaración al Parlamento antes de decidir sus próximos pasos.

Hall fue director general de la BBC entre 2013 y 2020 y estuvo a cargo de una investigación interna en 1996 sobre la forma en que Bashir consiguió la entrevista.

Tras esa entrevista, el periodista Martin Bashir regresó en 2016 a la BBC para convertirse dos años más tarde en responsable de asuntos religiosos, un cargo que el reportero abandonó el pasado mayo alegando problemas de salud.

Una investigación interna de la BBC rechazó ayer que la cadena volviera a contratar a Bashir en 2016 para encubrir sus prácticas fraudulentas, reveladas el pasado mayo en un informe independiente.

La entrevista de Bashir con Diana fue emitida en el programa "Panorama" de la BBC en noviembre de 1995, cuando la princesa de Gales estaba separada pero no divorciada del príncipe Carlos.

En ella, la princesa, fallecida en un accidente de tráfico en París el 31 de agosto de 1997, habló por primera vez de las infidelidades de su esposo al asegurar que había "tres personas" en su matrimonio, en referencia a Camilla, duquesa de Cornualles, que por entonces era amante de Carlos.