Al menos 10 personas quedaron heridas este miércoles en un ataque de "garimpeiros" (mineros ilegales) a una aldea indígena en el estado brasileño de Pará, en la que fueron incendiadas algunas viviendas, y en la consecuente reacción de la Policía a la incursión, informaron fuentes oficiales. El ataque fue atribuido a una reacción de los mineros artesanales a una operación que realiza hace varios días la Policía Federal para expulsar 'garimpeiros' que invadieron reservas indígenas en la Amazonía brasileña.

Entre los heridos figuran 10 'garimpeiros', que fueron trasladados a un hospital en Jacareancaga, municipio en el sudoeste del estado de Pará, y un número indeterminado de indígenas de la etnia Munduruku, atendidos en la propia aldea.

El ataque se produjo como consecuencia de la intensificación de las acciones de la llamada Operación Mandurukania, puesta en marcha por la Policía Federal, el Instituto Brasileño de Medios Ambiente (IBAMA), la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) y la Fuerza Nacional de Seguridad para reprimir la explotación ilegal de minerales en las reservas de las etnias Munduruku y Sai Cinza. Los 'garimpeiros', en protesta contra la operación, bloquearon una carretera en la Amazonía e impidieron el desplazamiento de los policías y fiscales a las reservas invadidas, en una de las cuales se produjo el ataque. Según un comunicado divulgado por el Ministerio Público Federal (MPF), los mineros atacaron a tiros e incendiaron varias viviendas en la aldea Fazenda Tapajós, dentro de la reserva Manduruku. "El grupo incendió varias casas de la aldea, en una de las cuales estaba una de los principales líderes de los Munduruku, etnia que se opone a la explotación mineral ilegal en la región", dice la nota. El comunicado agrega que, además de la residencia de Maria Leusa Kaba Munduruku, las de algunos de sus familiares también fueron incendiadas y quedaron totalmente destruidas. "El Ministerio Público Federal le pidió a la Policía Federal el envío de refuerzos a la aldea", dice el comunicado.

Según el organismo, la región vive en gran tensión debido a que los pistoleros dijeron que también atacarían otras aldeas cuyos líderes se oponen a la minería en sus reservas. "Actualmente hay fuerzas federales en Jacareacanga ante una orden de la Corte Suprema para que repriman las actividades ilegales de los 'garimpeiros', y ni siquiera eso fue capaz de intimidar a los invasores", asegura la Procuraduría. La misma fuente agregó que los atacantes también intentaron atacar una de las bases instaladas por la Policía Federal en la región en un intento de depredar los equipos y vehículos utilizados por los uniformados en las operaciones contra los mineros ilegales, lo que provocó un tiroteo en las calles de Jacareacanga. "De nuevo vidas indígenas están amenazadas por los 'garimpeiros' en la Amazonía. La rutina de terror se repite también en el Territorio Indígena Yanomami, en el estado de Roraima y que está bajo un ataque intenso desde comienzos del mes", denunció la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil en comunicado en el que recordó hechos similares ocurridos en las últimos días en aldeas de los Yanomami.

De acuerdo con el Ministerio Público, los ataques se vienen agravando desde que, a comienzos del año, el magistrado Luis Roberto Barroso, uno de los 11 integrantes del Supremo Tribunal Federal, ordenó al Gobierno la adopción de medidas para frenar el avance de los "garimpeiros" en las reservas indígenas.

Según la Policía Federal, la minería ilegal en la Amazonía, además de saquear minerales en tierras públicas y provocar graves daños al medio ambiente por el uso de productos altamente nocivos, que causan contaminación en los ríos, genera una serie de problemas sociales, como los conflictos entre indígenas y "garimpeiros".