Tras la jornada del viernes que dejó más de 200 palestinos y cerca de 20 policías heridos en enfrentamientos en Jerusalén, en la noche de este sábado se han producido nuevos altercados que han dejado al menos 90 palestinos heridos. Los disturbios se han centrado en la zona de la Puerta de Damasco, donde la policía israelí ha lanzado gases lacrimógenos y ha disparado balas de goma, dejando al menos 90 palestinos heridos, de los cuales 20 fueron trasladados a hospitales, tal y como ha recogido el diario 'The Jerusalem Post'.

Durante la tarde de este sábado, varios autobuses que trasladaban a palestinos a la Explanada de las Mezquitas -lugar conocido como Monte del Templo por los judíos- han bloqueado una carretera después de ser interceptados por la Policía en un puesto de control en los alrededores de Jerusalén, de cara a las protestas previstas para las próximas horas. Posteriormente, varias personas han sido detenidas en el marco de nuevos enfrentamientos en Jerusalén tras los rezos de la noche. Alrededor de 90.000 palestinos han acudido a la Explanada de las Mezquitas para participar en los rezos.

Asimismo, alrededor de las 01:30 hora local, se lanzó un cohete desde la Franja de Gaza hacia el sur de Israel y el Ejército de Israel ha indicado que atacó un puesto militar de Hamás en represalia, según recoge 'The Times of Israel'. Por otra parte, al menos tres palestinos han resultado heridos de bala por disparos de las fuerzas israelíes en el marco de unas protestas cerca de la frontera en la Franja de Gaza, desde donde se han lanzado varios globos incendiarios.

Los enfrentamientos del viernes estallaron después de que la Policía israelí irrumpiera en la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, después de que cientos de palestinos se negaran a abandonar el lugar tras los rezos nocturnos en protesta por los planes de desahucio de familias palestinas en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este.

Mientras tanto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha afirmado este sábado que las autoridades "actúan con responsabilidad para garantizar la ley y el orden en Jerusalén". El barrio de Sheij Jarrá y otras zonas de Jerusalén Este han sido escenario de este repunte de las tensiones durante los últimos días después de que un tribunal israelí ha determinado que cerca de 50 residentes palestinos han de abandonar sus viviendas en el barrio argumentando que las mismas pertenecieron a judíos antes de 1948.

Israel declara la máxima alerta

La policía israelí comienza este domingo en situación de máxima alerta ante la posibilidad de que se repitan los incidentes violentos de esta pasada noche en Jerusalén y a pocas horas del inicio esta noche de la festividad israelí que conmemora el 54 aniversario de la unificación de la ciudad.

El evento principal del lunes, la llamada 'Marcha de la Bandera', generalmente atrae a decenas de miles de personas la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluido un gran contingente de nacionalistas religiosos judíos. Antes, no obstante, se esperan concentraciones de multitudes en varios puntos de la ciudad.

El sábado, el ministro de Defensa, Benny Gantz, realizó una evaluación de la situación de seguridad con altos funcionarios del Ejército, la Policía y el servicio de seguridad Shin Bet, para concretar refuerzo del número de tropas como parte de los preparativos para una posible escalada. "No se puede permitir que los extremistas de ambos lados provoquen una escalada de la situación", ha indicado Gantz en un comunicado recogido por 'Times of Israel'. "Israel seguirá actuando para preservar la libertad de culto en el Monte del Templo y, al mismo tiempo, no permitirá que el terror destruya el orden público".