Los partidos opositores israelíes Yesh Atid y Yisrael Beitenu han iniciado este viernes contactos para intentar formar Gobierno y sacar del poder al primer ministro, Benjamin Netanyahu, después de que las cuartas elecciones legislativas en dos años hayan dejado nuevamente un Parlamento fragmentado y sin mayorías claras.

Los resultados definitivos de las elecciones, publicados el jueves, revelan que el Likud de Netanyahu se haría con la victoria con 30 escaños, por delante de los 17 obtenidos por Yesh Atid y los nueve obtenidos por el ultraortodoxo Shas.

Por detrás figuran Azul y Blanco, con ocho escaños, y Yamina, el Partido Laborista, Judaísmo Unido de la Torá y Yisrael Beitenu, con siete escaños cada uno. La Lista Conjunta, Sionismo Religioso, Nueva Esperanza y Meretz suman seis escaños, por los cuatro de Raam, escindido de la Lista Árabe Conjunta.

La situación deja al bloque favorable a Netanyahu con 52 escaños, por los 57 de la oposición, mientras que Yamina y Raam, que se escindió de la Lista Árabe Conjunta, figuran como bisagra y podrían terminar por conceder la mayoría en caso de acuerdo, lo que ha desencadenado contactos para intentar acercar posturas.

Un portavoz de Yesh Atid, el segundo partido con más escaños en la nueva Knesset, ha confirmado conversaciones entre el líder del partido, Yair Lapid, y su homólogo de Yisrael Beiteni, Avigdor Lieberman, antes de agregar que han acordado seguir en contacto, según ha informado el diario 'The Times of Israel'.

Lieberman afirmó antes de las elecciones que podría recomendar a Lapid para formar Gobierno, algo que también han hecho el Partido Laborista y Meretz. Por su parte, el líder de Azul y Blanco, Benjamin Gantz --antiguo aliado de Lapid--, ha dejado igualmente abierta la puerta a esta posibilidad.

Asimismo, el líder de Nueva Esperanza, Gideon Saar, quien fundó el partido en diciembre tras abandonar el Likud, se había mostrado en contra de esta opción, si bien tras la votación ha hablado con el líder de Yesh Atid y se han mostrado de acuerdo a la hora de trabajar para sacar del poder a Netanyahu.

"Acción de principios"

Por su parte, el líder de Yamina, Naftali Bennett, ha confirmado contactos con todos los partidos del espectro, a excepción de la Lista Conjunta y Raam, al tiempo que ha apostado por "una acción de principios para liberar a Israel del caos y permitir que vuelva a funcionar de forma adecuada cuanto antes".

Bennett, quien fue ministro de Netanyahu y quien figura como uno de sus principales opositores en el bloque derechista, hizo campaña contra 'Bibi' y afirmó que se postulaba como primer ministro, cargo para el que ha empezado a sonar incluso al frente de una coalición de partidos opositores que incluye a formaciones izquierdistas como el Partido Laborista y Meretz.

En este sentido, Gantz pidió el jueves unidad a los partidos opositores para sacar a Netanyahu del poder, después de que Azul y Blanco se convirtiera en una de las sorpresas electorales, dado que los sondeos le dejaban sin representación por la decisión del propio Gantz de romper su compromiso en los últimos comicios y aliarse con 'Bibi'

El llamamiento de Gantz llegó después de que el Tribunal Supremo fallara que el primer ministro debe cumplir la orden del fiscal general, Avichai Mandelblit, que le prohíbe nombrar a altos cargos en el aparato de justicia debido a su imputación por corrupción.

Por contra, la Lista Conjunta ha resaltado que hará exigencias para sumarse al bloque opositor de cara a que pueda formar Gobierno, en medio de las reticencias de varios partidos derechistas opositores a sumarse a una coalición en la que estén integrados este partido o Raam, que cuentan también con las suspicacias del bloque derechista, que han excluido esta opción.

Asimismo, diversos medios israelíes han recogido durante los últimos días que el Likud estaría intentando convencer a miembros de Nueva Esperanza para que abandonen la formación y se sumen a sus filas e incluso han apuntado a contactos con Raam --que no ha descartado formar parte de un Gobierno con Netanyahu--, si bien el partido lo ha negado oficialmente.

Varios miembros de Nueva Esperanza han confirmado desde el jueves que han sido contactados por parte del Likud y que se les han ofrecido puestos en el Ejecutivo a cambio de pasarse a la coalición liderada por Netanyahu, si bien todos ellos han asegurado que han rechazado estos ofrecimientos.

Número de parlamentarias

En otro orden de cosas, los resultados electorales han dejado una Knesset con menos parlamentarias que la recientemente disuelta, quedando por debajo del 25 por ciento de la representación, en parte a causa del aumento del peso de los partidos ultraortodoxos, que no llevan candidatas entre sus filas.

Así, los resultados definitivos muestran que 29 mujeres han logrado alguno de los 120 escaños del Parlamento, un descenso respecto a las 32 de los anteriores comicios, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'. La Knesset ha llegado a contar con un total de 37 parlamentarias.

Las parlamentarias representan a un total de diez partidos, siendo el Likud el que cuenta con más representantes --con ocho de 30--, si bien el que tiene un mayor porcentaje es el Partido Laborista, el único encabezado por una mujer y con más de un 50 por ciento de mujeres con escaño.

De esta forma, cuatro de los siete parlamentarios del Partido Laborista son mujeres, después de que la formación fuera la primera en la historia del país en celebrar unas elecciones paritarias con un compromiso a la paridad en la representación política.

Asimismo, tres de los ocho escaños del partido de Gantz serán ocupados por mujeres, mientras que cinco de los 17 escaños de Yesh Atid corresponden a mujeres. Por otra parte, dos de los seis escaños de Sionismo Religioso --un partido ultraderechista heredero del kahanismo, ilegalizado en Israel-- serán mujeres.

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Por su parte, los partidos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá, que suman 16 escaños, no cuentan con representantes femeninas, dado que ambos prohíben que formen parte de sus listas.

De hecho, el líder de Shas, Aryeh Deri, quien es además ministro del Interior, dijo dos días antes de la votación que no hay mujeres en sus listas porque "no es su lugar natural". "Pregúntele a mi esposa y a otras mujeres y le contestarán. Así es como las educaron. No es su lugar natural", afirmó. "Va contra su visión del mundo", zanjó.