El opositor ruso Alexei Navalni ha comunicado este jueves que sufre fuertes dolores de espalda mientras que las autoridades penitenciarias de Rusia han calificado su estado de salud como "satisfactorio".

Alexei Navalni, trasladado el 15 de marzo a la colonia penitenciaria IK-2, en la región de Vladimir, situada en el oeste del país, ha compartido varias misivas con las autoridades penitenciarias y judiciales del país que han sido publicadas este jueves por sus aliados en la web.

"Considero que el deterioro de mi salud es un resultado directo de las acciones e inacciones de los funcionarios de la prisión, deliberadamente dirigidas a negarme la atención médica necesaria y a arruinar mi salud", se lee en la carta recogida por la agencia Bloomberg. También, ha calificado que lo que está viviendo en la prisión "es un abuso".

Por otro lado, la oficina regional del servicio penitenciario ruso ha desvelado que Navalni y otros presos fueron sometidos el miércoles a una revisión médica y ha indicado que, según los resultados de la misma, el estado de salud del opositor "se evalúa como estable y satisfactorio", según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.

Leonid Volkov, cercano al opositor, ha reaccionado al anuncio a través de su cuenta en la red social Twitter y ha resaltado que esto confirma que "Navalni está en el hospital". "Algo muy malo le está pasando", ha dicho, antes de señalar que el miércoles se negó el acceso a la prisión a los abogados del opositor, lo cual también ha sido confirmado por la esposa de Navalni.

El propio Volkov se mostró el miércoles "extremadamente preocupado" por el "fuerte deterioro de la salud" de Navalni. Así, dijo que el opositor tiene "fuertes dolores en la espalda" y "no siente una pierna", pese a lo cual sólo se le habría suministrado ibuprofeno.

En este sentido, recalcó que "Navalni es, como todo el mundo sabe, un preso personal, un rehén de Vladimir Putin" y tildó al presidente ruso de "asesino loco y peligroso". "Putin es personalmente responsable de la salud de Navalni en la colonia de torturas de Pokrov", zanjó.

La prisión es conocida por las duras condiciones de aislamiento a las que son sometidos los presos. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo ha matizado que no ha recibido queja alguna en relación con la situación de Navalni.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que el Gobierno no está pendiente de los informes sobre la salud del opositor. "No, no seguimos ni solicitamos ninguna información", ha dicho en declaraciones a la prensa.

Así, ha destacado que es responsabilidad de las instituciones penitenciarias y no del Gobierno "supervisar el estado de salud de los presos", tal y como ha recogido la citada agencia.

Un tribunal ruso desestimó el lunes la demanda de Navalni sobre la supuesta negativa de las autoridades a investigar el envenenamiento que sufrió en agosto. El opositor había denunciado "la falta de acción" por parte del Comité de Investigación --policía federal rusa-- ante su solicitud de incoar una causa penal por envenenamiento.

Navalni fue detenido el 18 de enero a su llegada al aeropuerto de Moscú por incumplir la libertad condicional tras pasar meses en Alemania recuperándose de un envenenamiento --del que el destacado opositor culpa directamente a Putin--, a lo que ha sucedido la represión de protestas a su favor y la detención de miles de manifestantes.