El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha subrayado este viernes que "nunca" reconocerá la soberanía rusa sobre la península de Crimea, en el séptimo aniversario del inicio de una anexión que, a juicio de Washington, deriva de una "invasión ilegal".

"Hace siete años, Rusia violó el Derecho Internacional, las normas por las que se rigen las relaciones entre países y la soberanía e integridad territorial de su vecino Ucrania", ha resumido Biden en un comunicado. Estados Unidos, ha añadido, "sigue del lado de Ucrania".

Para Biden, "Crimea es Ucrania", por lo que se ha comprometido a seguir trabajando para que Rusia "rinda cuentas" por este y otros "abusos" en territorio ucraniano. Moscú también ha apoyado a los rebeldes separatistas que dominan varias regiones en la zona este de Ucrania.

Militarización de la península

El mensaje de Biden se suma a otro previo de su secretario de Estado, Antony Blinken, que en un comunicado publicado el jueves recordó igualmente que "Crimea es Ucrania". Según Blinken, la "creciente militarización" de la península en disputa tiene implicaciones "mucho más allá de las fronteras de Ucrania" y amenaza "la seguridad común del mundo".

El jefe de la diplomacia norteamericana, que ha acusado a Rusia de mantener "en un estado de miedo constante" a los habitantes de Crimea, ha hecho un llamamiento a para que ponga fin "de inmediato a su ocupación, libere a todos los presos políticos ucranianos que tiene injustamente y devuelva el control total de la península a Ucrania".

Asimismo, ha pedido a Moscú que "ponga fin a su agresión en el este de Ucrania" y ha advertido que las sanciones impuestas contra Rusia por estas "agresiones" se mantendrán vigentes, a menos que cesen.